Muy buenos días, por principios de cuentas quiero felicitar a las personas que han participado en la elaboración de este libro, expertos investigadores de Jalisco que han planteado un trabajo objetivo.
Saludo y agradezco también a Carlos y José María por ayudarnos en este trabajo de comentar este libro, a Víctor, muy en especial, él tuvo la idea de definir un horizonte de 20 años para quitarle cualquier dedicatoria, lo bueno o lo malo que este ahí, en ese libro, que no pueda ser adjudicado a una persona, a un gobierno, a un partido, sino que nos veamos ahí reflejados todos los jaliscienses.
Éste es un análisis objetivo, bueno, quiero empezar diciendo que ya leí el libro, lo he recibido hace un par de semanas por parte de quienes lo elaboraron y, pues ya lo leí. Déjenme decir que es trabajo objetivo que no responde a la coyuntura, esto es, no tiene la presión de opinar por lo que ocurrió el día de ayer, por lo que publican hoy los medios, por la opinión de algún líder de nuestra sociedad; es un trabajo que se quita todo eso que pudiese ser un distractor y, en un horizonte de 20 años busca, busca el ser objetivo.
Está llevado a cabo por expertos de Jalisco, esto a mí me parece muy importante, no es la voz del Gobierno, no es la voz de un partido político, no es la voz de un grupo o de una institución de nuestro Estado, busca ser la voz de Jalisco, y eso es lo que lo convierte en algo único, en algo digno de tomarse en cuenta, en algo que en verdad lo vuelve obligatorio, para su lectura, para todos los que queremos a nuestro Estado.
Es también una voz prudente, las cosas que se han hecho bien las dice, las cosas que se han hecho mal las comenta, sin buscar exacerbar ánimos, sino con el propósito de contribuir, de aportar.
Este libro yo lo tomo como, pues algo que cumple varios objetivos. Un objetivo que cumple es que se convierte en una memoria, una memoria escrita, una memoria que va a perdurar, porque también eso ocurre que es muy fácil que perdamos de vista lo que se ha hecho, que se pierda de vista, pues muchas cosas que han ocurrido en nuestra sociedad que debiéramos tener siempre presente para mejorar nuestra realidad.
Al ser una memoria, por supuesto que trata las cosas que se han hecho bien y lo dice sin exageraciones, con prudencia, pero también habla de las cosas que se han hecho mal y hace un énfasis, que a mí pues me llama mucho la atención, de aquellas cosas que ni siquiera nos hemos planteado hacer y que por lo tanto, pues no hemos realizado.
Es un reconocimiento indirecto, porque no hay nombres, a todos los que en Jalisco han buscado trabajar para aportar un grano de arena, a esos actores reconocidos, pero también, y creo que sobre todo, a los actores que se pierden en el anonimato de estos siete millones de jaliscienses que ahora somos, pero en donde rescatamos muchas personas que trabajan por hacer de Jalisco un mejor lugar para vivir.
Aparte que cumple esta primera parte, es una memoria de lo que se ha hecho bien, de lo que se ha hecho mal, de lo que no se ha hecho, pero es también un plan de acción, no se queda solamente con la vista puesta en el pasado. No es sólo un análisis retrospectivo de la realidad de Jalisco, es también el punto de partida de un Jalisco mejor.
Es un plan de acción porque cuando se hace el análisis de lo que está bien, pues surgen actividades, surgen compromisos de que se tiene que reforzar eso que está funcionando; pero sobre todo cuando se señala que hay cosas que no se han hecho bien o que ni siquiera se han intentado, pues nos está planteando ya, a la sociedad, la agenda sobre la cual deberíamos estar discutiendo.
Busca, no sé si de una manera deliberada, éste libro, pero sí lo consigue, el que nos preocupemos, los que leemos este libro y participamos de alguna manera en las cosas públicas, busca compartir una visión del Jalisco en el que aspiramos vivir.
Hay una tercera parte que se desprende de las anteriores. Si hay una memoria que reconoce y recoge lo que está bien y lo que está mal, si hay una presentación de alternativas de lo que se debería hacer, del rumbo que debería tomar el Estado, cumple con la motivación en un tercer aspecto que para mí es fundamental: La inclusión que busca la participación, lo han señalado los comentaristas y quisiera insistir un poquito en ello.
Este libro logra crear conciencia social de lo que ocurre en nuestro Estado, este libro nos propone también, sin decirlo de una manera directa, el que en Jalisco tomemos el destino en nuestras manos y el de que podamos crecer como sociedad, ya que en esta obra se presentan no solamente los problemas sin resolver, sino que se plantean también alternativas para la discusión.
Y eso, a mí me parece que es un gran avance, porque es cierto, debemos tener en nuestra sociedad personas que tengan la capacidad de descubrir lo que no está funcionando bien y de señalarlo, eso, eso es ya muy positivo; pero es mejor cuando ocurre lo que está pasando en este momento, que en lo que no está funcionando como debería, exista una propuesta y se presente para el análisis, se presente para el debate.
De este análisis, de este debate, tiene que enriquecerse la agenda de Jalisco, no es que no exista una agenda en Jalisco, sino que la manera de construir la agenda en nuestro Estado es, por decir lo menos, indirecta, a través de la opinión pública, a través de manifestaciones a favor o en contra de iniciativas, es una forma de construir agenda, pero probablemente no sea la forma más eficiente de construirla.
Todo esto, sin duda, nos debe llevar a todos nosotros, empezando por un servidor, a asumir la parte que nos corresponde en la construcción de este Jalisco que queremos.
Saludo y agradezco también a Carlos y José María por ayudarnos en este trabajo de comentar este libro, a Víctor, muy en especial, él tuvo la idea de definir un horizonte de 20 años para quitarle cualquier dedicatoria, lo bueno o lo malo que este ahí, en ese libro, que no pueda ser adjudicado a una persona, a un gobierno, a un partido, sino que nos veamos ahí reflejados todos los jaliscienses.
Éste es un análisis objetivo, bueno, quiero empezar diciendo que ya leí el libro, lo he recibido hace un par de semanas por parte de quienes lo elaboraron y, pues ya lo leí. Déjenme decir que es trabajo objetivo que no responde a la coyuntura, esto es, no tiene la presión de opinar por lo que ocurrió el día de ayer, por lo que publican hoy los medios, por la opinión de algún líder de nuestra sociedad; es un trabajo que se quita todo eso que pudiese ser un distractor y, en un horizonte de 20 años busca, busca el ser objetivo.
Está llevado a cabo por expertos de Jalisco, esto a mí me parece muy importante, no es la voz del Gobierno, no es la voz de un partido político, no es la voz de un grupo o de una institución de nuestro Estado, busca ser la voz de Jalisco, y eso es lo que lo convierte en algo único, en algo digno de tomarse en cuenta, en algo que en verdad lo vuelve obligatorio, para su lectura, para todos los que queremos a nuestro Estado.
Es también una voz prudente, las cosas que se han hecho bien las dice, las cosas que se han hecho mal las comenta, sin buscar exacerbar ánimos, sino con el propósito de contribuir, de aportar.
Este libro yo lo tomo como, pues algo que cumple varios objetivos. Un objetivo que cumple es que se convierte en una memoria, una memoria escrita, una memoria que va a perdurar, porque también eso ocurre que es muy fácil que perdamos de vista lo que se ha hecho, que se pierda de vista, pues muchas cosas que han ocurrido en nuestra sociedad que debiéramos tener siempre presente para mejorar nuestra realidad.
Al ser una memoria, por supuesto que trata las cosas que se han hecho bien y lo dice sin exageraciones, con prudencia, pero también habla de las cosas que se han hecho mal y hace un énfasis, que a mí pues me llama mucho la atención, de aquellas cosas que ni siquiera nos hemos planteado hacer y que por lo tanto, pues no hemos realizado.
Es un reconocimiento indirecto, porque no hay nombres, a todos los que en Jalisco han buscado trabajar para aportar un grano de arena, a esos actores reconocidos, pero también, y creo que sobre todo, a los actores que se pierden en el anonimato de estos siete millones de jaliscienses que ahora somos, pero en donde rescatamos muchas personas que trabajan por hacer de Jalisco un mejor lugar para vivir.
Aparte que cumple esta primera parte, es una memoria de lo que se ha hecho bien, de lo que se ha hecho mal, de lo que no se ha hecho, pero es también un plan de acción, no se queda solamente con la vista puesta en el pasado. No es sólo un análisis retrospectivo de la realidad de Jalisco, es también el punto de partida de un Jalisco mejor.
Es un plan de acción porque cuando se hace el análisis de lo que está bien, pues surgen actividades, surgen compromisos de que se tiene que reforzar eso que está funcionando; pero sobre todo cuando se señala que hay cosas que no se han hecho bien o que ni siquiera se han intentado, pues nos está planteando ya, a la sociedad, la agenda sobre la cual deberíamos estar discutiendo.
Busca, no sé si de una manera deliberada, éste libro, pero sí lo consigue, el que nos preocupemos, los que leemos este libro y participamos de alguna manera en las cosas públicas, busca compartir una visión del Jalisco en el que aspiramos vivir.
Hay una tercera parte que se desprende de las anteriores. Si hay una memoria que reconoce y recoge lo que está bien y lo que está mal, si hay una presentación de alternativas de lo que se debería hacer, del rumbo que debería tomar el Estado, cumple con la motivación en un tercer aspecto que para mí es fundamental: La inclusión que busca la participación, lo han señalado los comentaristas y quisiera insistir un poquito en ello.
Este libro logra crear conciencia social de lo que ocurre en nuestro Estado, este libro nos propone también, sin decirlo de una manera directa, el que en Jalisco tomemos el destino en nuestras manos y el de que podamos crecer como sociedad, ya que en esta obra se presentan no solamente los problemas sin resolver, sino que se plantean también alternativas para la discusión.
Y eso, a mí me parece que es un gran avance, porque es cierto, debemos tener en nuestra sociedad personas que tengan la capacidad de descubrir lo que no está funcionando bien y de señalarlo, eso, eso es ya muy positivo; pero es mejor cuando ocurre lo que está pasando en este momento, que en lo que no está funcionando como debería, exista una propuesta y se presente para el análisis, se presente para el debate.
De este análisis, de este debate, tiene que enriquecerse la agenda de Jalisco, no es que no exista una agenda en Jalisco, sino que la manera de construir la agenda en nuestro Estado es, por decir lo menos, indirecta, a través de la opinión pública, a través de manifestaciones a favor o en contra de iniciativas, es una forma de construir agenda, pero probablemente no sea la forma más eficiente de construirla.
Todo esto, sin duda, nos debe llevar a todos nosotros, empezando por un servidor, a asumir la parte que nos corresponde en la construcción de este Jalisco que queremos.
Algo que me gusta mucho y que se desprende de este trabajo, es que nos invita a definir qué es lo que queremos. Hablamos de manera metafórica “hay que trabajar por ese Jalisco que queremos”, pero ¿alguna vez nos hemos puesto como sociedad un ejercicio serio de definición de las cosas que queremos que ocurran?,
Alguno de los investigadores nos decía, lo decía Pablo Moloeznik, dice, -es que ni siquiera hemos definido un modelo de seguridad en Jalisco y estamos operando un modelo híbrido influenciado más por cuestiones políticas-electorales que por los resultados que genera-, y nos comentaban también en otra área, -es que se está planteando un cambio de paradigma en el modelo de desarrollo urbano y todas las cosas que se desprenden de él, entre ellos el transporte-, y la pregunta es ¿quiénes son los actores que están interviniendo en la definición de esta agenda, quién está participando en el rumbo de la agenda?
En algunos otros capítulos, y perdón por no citarlos a todos porque lo hablo de memoria, el doctor Uriel nos señala las fuerzas motoras que están propiciando cambios en el entorno en nuestro Estado, y también nos señala que a pesar de esto, poco es lo que se ha logrado hacer para revertir o para canalizar esas fuerzas motoras.
En cada uno de los capítulos que aquí se presentan se están planteando las alternativas, y el reto que le está planteando a Jalisco, a todos, empezando por el Gobierno, pero a todos, es: Definamos lo que queremos de nuestro Estado y hagámoslo entre todos.
Alguno de los investigadores nos decía, lo decía Pablo Moloeznik, dice, -es que ni siquiera hemos definido un modelo de seguridad en Jalisco y estamos operando un modelo híbrido influenciado más por cuestiones políticas-electorales que por los resultados que genera-, y nos comentaban también en otra área, -es que se está planteando un cambio de paradigma en el modelo de desarrollo urbano y todas las cosas que se desprenden de él, entre ellos el transporte-, y la pregunta es ¿quiénes son los actores que están interviniendo en la definición de esta agenda, quién está participando en el rumbo de la agenda?
En algunos otros capítulos, y perdón por no citarlos a todos porque lo hablo de memoria, el doctor Uriel nos señala las fuerzas motoras que están propiciando cambios en el entorno en nuestro Estado, y también nos señala que a pesar de esto, poco es lo que se ha logrado hacer para revertir o para canalizar esas fuerzas motoras.
En cada uno de los capítulos que aquí se presentan se están planteando las alternativas, y el reto que le está planteando a Jalisco, a todos, empezando por el Gobierno, pero a todos, es: Definamos lo que queremos de nuestro Estado y hagámoslo entre todos.
Lo peor que nos puede ocurrir es dejar que las inercias sigan dirigiéndonos, sobre todo inercias que no se evalúan; el hacer lo mismo que se hacía, lo comentaba el doctor José María Muriá, -porque así lo hemos hecho siempre, porque ese es nuestro estilo-, sin evaluar si estamos alcanzando los resultados que nos hemos propuesto, o preguntaría ¿nos hemos propuesto algunos resultados o solamente aceptamos lo que de una manera, hasta cierto punto unilateral, el Gobierno del Estado plantea como meta, que sí las plantea, por lo menos este Gobierno, nos hemos planteado algún rumbo, nos hemos puesto meta?, la respuesta es que no, o que esto es muy pobre.
¿A qué nos debería llevar todo esto?, sin duda a un replanteamiento de los roles. Yo soy ciudadano, antes de ser Gobernante, soy ciudadano mexicano, orgullosamente, y yo entiendo que el Gobierno es sólo un instrumento de la sociedad, y que de manera efímera a los ciudadanos nos toca, porque lo buscamos, ejercer alguna responsabilidad pública; pero esto no nos hacer perder de vista que lo importante es la gente organizada en una sociedad. Eso es lo importante.
Y ahora, siendo congruente como esto, yo señalo, ¿nos hemos preguntado el rol que debe tener el Gobierno en una sociedad cada vez más informada, cada vez más crítica, que busca espacios de participación?, porque hemos mantenido esquemas, en está relación gobierno-sociedad, que tiene más que ver con lo que ocurría en los sesentas, que con este mundo de siglo XXI que plantea una realidad diferente.
Replantear los roles incluye un trabajo como ahora se presenta y como el que ahora me gustaría que fuese el primer paso de algo mucho más grande.
Carlos Álvarez del Castillo nos lo ha señalado, lo insistió también el doctor Muriá, hay cosas que están bien ¿nos hemos puesto a pensar por qué están bien para ver si podemos replicar el modelo en otras áreas? probablemente no, y se pone aquí un ejemplo que ni siquiera abarca la totalidad de la materia como es el deporte, porque es cierto, hemos sido exitosos en las Olimpiadas Nacionales, ése es un hecho, van 10 veces seguidas que se ganan.
Yo no quiero decir que todo el deporte está bien, a mí me parece que éste es el catalizador y que el objetivo es que la sociedad practique deporte, que todos practiquemos deporte; eso no podría decir en este momento que está también, como sí lo está el deporte de alto rendimiento
¿Hay acaso algún modelo ahí?, yo creo que sí. Si analizamos lo que está ocurriendo, hay primero una visión compartida, desde un principio se señaló en que en Jalisco se buscaba ganar la Olimpiada Nacional, había un objetivo muy claro, un objetivo que se podía medir cada año, había una visión compartida y una visión tan noble que permitía la inclusión de distintos actores, porque en esto del deporte es de las pocas cosas en donde vemos trabajar a los sindicatos, a los empresarios, a los medios de comunicación, a los gobiernos de todos los órdenes, a investigadores. Algo ocurre, hay una visión aquí que entusiasma y que permite la inclusión de todos los actores y se logra un resultado, pero también hay constancia, no hay bandazos, hay permanencia en la búsqueda de objetivos, y luego entonces, pues los resultados se dan.
Aquí hay un modelo sin duda, aquí hay un modelo que ha sido exitoso en esta parte que está planteando. El resto que tenemos es el de encontrar, el decidir el modelo que queramos aplicar en estos 20 temas que ahora han sido abordados por expertos, por expertos de Jalisco.
Yo quiero invitarles a todos a leer el libro, la verdad, como se ha señalado, vale la pena; yo ya lo he hecho, e invitarles también a que éste sea un nuevo paso en la vida del desarrollo de nuestro Estado, sí, pero en la búsqueda de un replanteamiento: Las cosas que están bien ¿cómo las mantenemos, cómo las mejoramos?, lo que está mal ¿cómo corregimos?, lo que no hemos hecho ¿cómo encontramos la manera de que eso sea eficiente?
Felicito a todos los que han participado en la elaboración de este trabajo, yo no tengo ninguna duda de que esto será para el bien de todas las familias, de toda la gente en nuestro Estado de Jalisco.
Felicidades por este trabajo, ojalá todos lo puedan leer.
¿A qué nos debería llevar todo esto?, sin duda a un replanteamiento de los roles. Yo soy ciudadano, antes de ser Gobernante, soy ciudadano mexicano, orgullosamente, y yo entiendo que el Gobierno es sólo un instrumento de la sociedad, y que de manera efímera a los ciudadanos nos toca, porque lo buscamos, ejercer alguna responsabilidad pública; pero esto no nos hacer perder de vista que lo importante es la gente organizada en una sociedad. Eso es lo importante.
Y ahora, siendo congruente como esto, yo señalo, ¿nos hemos preguntado el rol que debe tener el Gobierno en una sociedad cada vez más informada, cada vez más crítica, que busca espacios de participación?, porque hemos mantenido esquemas, en está relación gobierno-sociedad, que tiene más que ver con lo que ocurría en los sesentas, que con este mundo de siglo XXI que plantea una realidad diferente.
Replantear los roles incluye un trabajo como ahora se presenta y como el que ahora me gustaría que fuese el primer paso de algo mucho más grande.
Carlos Álvarez del Castillo nos lo ha señalado, lo insistió también el doctor Muriá, hay cosas que están bien ¿nos hemos puesto a pensar por qué están bien para ver si podemos replicar el modelo en otras áreas? probablemente no, y se pone aquí un ejemplo que ni siquiera abarca la totalidad de la materia como es el deporte, porque es cierto, hemos sido exitosos en las Olimpiadas Nacionales, ése es un hecho, van 10 veces seguidas que se ganan.
Yo no quiero decir que todo el deporte está bien, a mí me parece que éste es el catalizador y que el objetivo es que la sociedad practique deporte, que todos practiquemos deporte; eso no podría decir en este momento que está también, como sí lo está el deporte de alto rendimiento
¿Hay acaso algún modelo ahí?, yo creo que sí. Si analizamos lo que está ocurriendo, hay primero una visión compartida, desde un principio se señaló en que en Jalisco se buscaba ganar la Olimpiada Nacional, había un objetivo muy claro, un objetivo que se podía medir cada año, había una visión compartida y una visión tan noble que permitía la inclusión de distintos actores, porque en esto del deporte es de las pocas cosas en donde vemos trabajar a los sindicatos, a los empresarios, a los medios de comunicación, a los gobiernos de todos los órdenes, a investigadores. Algo ocurre, hay una visión aquí que entusiasma y que permite la inclusión de todos los actores y se logra un resultado, pero también hay constancia, no hay bandazos, hay permanencia en la búsqueda de objetivos, y luego entonces, pues los resultados se dan.
Aquí hay un modelo sin duda, aquí hay un modelo que ha sido exitoso en esta parte que está planteando. El resto que tenemos es el de encontrar, el decidir el modelo que queramos aplicar en estos 20 temas que ahora han sido abordados por expertos, por expertos de Jalisco.
Yo quiero invitarles a todos a leer el libro, la verdad, como se ha señalado, vale la pena; yo ya lo he hecho, e invitarles también a que éste sea un nuevo paso en la vida del desarrollo de nuestro Estado, sí, pero en la búsqueda de un replanteamiento: Las cosas que están bien ¿cómo las mantenemos, cómo las mejoramos?, lo que está mal ¿cómo corregimos?, lo que no hemos hecho ¿cómo encontramos la manera de que eso sea eficiente?
Felicito a todos los que han participado en la elaboración de este trabajo, yo no tengo ninguna duda de que esto será para el bien de todas las familias, de toda la gente en nuestro Estado de Jalisco.
Felicidades por este trabajo, ojalá todos lo puedan leer.
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