Decidirse a bajar de peso es un propósito saludable, no sólo cuando termina o inicia un año, sino cada día, sobre todo si el exceso de masa significa un factor de riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculares; mantenerse en una talla adecuada a la estatura y a la edad es posible, siempre y cuando la persona se fije metas posibles.
Lo anterior fue señalado por la coordinadora Estatal del Programa de Actividad Física de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), Edna Jáuregui Ulloa, quien aclaró que no existen métodos "mágicos" para bajar de peso, porque mucha de la grasa corporal en el organismo puede llevar hasta 15 o 20 años acumulada, por lo que eliminarla es un proceso que debe estar controlado para evitar una descompensación.
Dijo que, por ejemplo, muchas dietas tienen niveles demasiado bajos de calorías, lo que puede debilitar al individuo; al mismo tiempo, la falta de proteínas, vitaminas y minerales, ocasionarían una baja de defensas que vulneran ante muchas enfermedades. Por otra parte, los denominados "productos milagro" ocasionan desde desesperación por no obtener los resultados deseados, hasta adicción, daños orgánicos e incluso la muerte.
Actualmente se estima que en México, siete de cada 10 adultos tienen sobrepeso u obesidad, con una media Nacional de incidencia de 69.8 por ciento de la población. Lo más alarmante es que estos problemas metabólicos se están dando cada vez más en jóvenes y niños, incluso menores de cinco años, siendo nuestro país el primer lugar de incidencia de casos en infantes con un 26 por ciento de prevalencia, es decir, tres de cada 10 menores. En 2006 la tendencia era dos de cada 10 personas entre cinco y 19 años.
En Jalisco las cifras están ligeramente abajo de la media Nacional, con una prevalencia de 69 por ciento, es decir, 0.8 menos. No obstante, según estadísticas de los últimos cinco años, la tendencia ha ido a la alza en todo el país, por lo que las metas para disminuir este problema se evaluarán de manera independiente, pues influyen ambientes urbanos o rurales, alimentos al alcance, etc.
La SSJ cuenta con programas destinados a combatir la obesidad y el sobrepeso en la población de todo el Estado. Uno de ellos es VAS, por una Vida Activa y Sana, donde se promueven acciones para conservar la salud como ejercitarse diariamente por lo menos 30 minutos (pueden ser caminatas espaciadas de no menos de 10 minutos), beber de seis a ocho vasos de agua al día, evitar exceso de sal en los alimentos, comer verduras y frutas y promover la lactancia materna, pues mediante este contacto estrecho con la madre y su hijo también se logra una buena nutrición, menos riesgo a alergias y mejoramiento del metabolismo del bebé, de modo que tiene menos posibilidades de padecer obesidad infantil.
Del mismo modo se cuenta con Ferias de la Salud Alimentaria que se colocan en lugares concurridos de toda la Entidad para pesar y medir a las personas. Según sus características se les hacen recomendaciones de alimentación y actividad física. Asimismo se les orienta sobre la importancia de beber agua natural por encima de cualquier otro líquido procesado y se les enseña a leer las etiquetas, esto para que al surtir la despensa la persona sea capaz de elegir entre los productos que más favorecen su salud.
Finalmente, Jáuregui Ulloa recomendó a la población en general, pero sobre todo a los padres de familia, acudir frecuentemente al médico para que los mida y pese. Las recomendaciones dietéticas deben darse de manera individualizada, conforme a las características y capacidades del paciente.
Lo anterior fue señalado por la coordinadora Estatal del Programa de Actividad Física de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), Edna Jáuregui Ulloa, quien aclaró que no existen métodos "mágicos" para bajar de peso, porque mucha de la grasa corporal en el organismo puede llevar hasta 15 o 20 años acumulada, por lo que eliminarla es un proceso que debe estar controlado para evitar una descompensación.
Dijo que, por ejemplo, muchas dietas tienen niveles demasiado bajos de calorías, lo que puede debilitar al individuo; al mismo tiempo, la falta de proteínas, vitaminas y minerales, ocasionarían una baja de defensas que vulneran ante muchas enfermedades. Por otra parte, los denominados "productos milagro" ocasionan desde desesperación por no obtener los resultados deseados, hasta adicción, daños orgánicos e incluso la muerte.
Actualmente se estima que en México, siete de cada 10 adultos tienen sobrepeso u obesidad, con una media Nacional de incidencia de 69.8 por ciento de la población. Lo más alarmante es que estos problemas metabólicos se están dando cada vez más en jóvenes y niños, incluso menores de cinco años, siendo nuestro país el primer lugar de incidencia de casos en infantes con un 26 por ciento de prevalencia, es decir, tres de cada 10 menores. En 2006 la tendencia era dos de cada 10 personas entre cinco y 19 años.
En Jalisco las cifras están ligeramente abajo de la media Nacional, con una prevalencia de 69 por ciento, es decir, 0.8 menos. No obstante, según estadísticas de los últimos cinco años, la tendencia ha ido a la alza en todo el país, por lo que las metas para disminuir este problema se evaluarán de manera independiente, pues influyen ambientes urbanos o rurales, alimentos al alcance, etc.
La SSJ cuenta con programas destinados a combatir la obesidad y el sobrepeso en la población de todo el Estado. Uno de ellos es VAS, por una Vida Activa y Sana, donde se promueven acciones para conservar la salud como ejercitarse diariamente por lo menos 30 minutos (pueden ser caminatas espaciadas de no menos de 10 minutos), beber de seis a ocho vasos de agua al día, evitar exceso de sal en los alimentos, comer verduras y frutas y promover la lactancia materna, pues mediante este contacto estrecho con la madre y su hijo también se logra una buena nutrición, menos riesgo a alergias y mejoramiento del metabolismo del bebé, de modo que tiene menos posibilidades de padecer obesidad infantil.
Del mismo modo se cuenta con Ferias de la Salud Alimentaria que se colocan en lugares concurridos de toda la Entidad para pesar y medir a las personas. Según sus características se les hacen recomendaciones de alimentación y actividad física. Asimismo se les orienta sobre la importancia de beber agua natural por encima de cualquier otro líquido procesado y se les enseña a leer las etiquetas, esto para que al surtir la despensa la persona sea capaz de elegir entre los productos que más favorecen su salud.
Finalmente, Jáuregui Ulloa recomendó a la población en general, pero sobre todo a los padres de familia, acudir frecuentemente al médico para que los mida y pese. Las recomendaciones dietéticas deben darse de manera individualizada, conforme a las características y capacidades del paciente.
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