La cantante oaxaqueña Susana Harp presentó su espectáculo “Mexicanísima”, en el Teatro Degollado, donde narró y cantó la historia de México a través de canciones de época.
Sentada al centro del escenario, apoyada por cinco músicos, Harp se mostró desenvuelta y sin perder detalle, contó cada episodio, que precedió cada tema, para darle fuerza a la historia del recorrido musical de “Mexicanísima”, nombre de su siguiente producción.
La cantante inició el recorrido desde la Prehispánica, pasando por la Conquista, la Colonia, la Independencia, la Revolución Mexicana, hasta llegar a nuestros días, un compromiso que tiene con el rescate y la promoción de la música nacional.
Con vestido de terciopelo negro y una blusa amarilla con detalles dorados, y apoyada de un guión, el viaje comenzó con “Konex, Konex”, seguida de “Fragmento de poesía náhuatl”, “El atole”, “El guajito”, “El puente de San Francisco”, “El Chuchumbé”, “La guanábana”, “Al general Morelos”, “Canción sobre la Independencia”, “Mi abuelo”, “El desterrado”, “La Leva”, “Corrido de la Revolución”, “El negro de la costa” y la emotiva “Mi ciudad”.
Una de las sorpresas de la velada fue el tema “La llorona”, recibida con una ovación, para así iniciar la despedida. Harp agradeció a los asistentes su presencia y se dejó escuchar una voz masculina con un “¡Viva México!”.
Al final, una grupo de fanáticos se acercaron para adquirir su disco y tomarse la fotografía de recuerdo al lado de Susana Harp, quien se mostró dispuesta a consentir a su público y firmar cada disco que llegó a sus manos.
Sentada al centro del escenario, apoyada por cinco músicos, Harp se mostró desenvuelta y sin perder detalle, contó cada episodio, que precedió cada tema, para darle fuerza a la historia del recorrido musical de “Mexicanísima”, nombre de su siguiente producción.
La cantante inició el recorrido desde la Prehispánica, pasando por la Conquista, la Colonia, la Independencia, la Revolución Mexicana, hasta llegar a nuestros días, un compromiso que tiene con el rescate y la promoción de la música nacional.
Con vestido de terciopelo negro y una blusa amarilla con detalles dorados, y apoyada de un guión, el viaje comenzó con “Konex, Konex”, seguida de “Fragmento de poesía náhuatl”, “El atole”, “El guajito”, “El puente de San Francisco”, “El Chuchumbé”, “La guanábana”, “Al general Morelos”, “Canción sobre la Independencia”, “Mi abuelo”, “El desterrado”, “La Leva”, “Corrido de la Revolución”, “El negro de la costa” y la emotiva “Mi ciudad”.
Una de las sorpresas de la velada fue el tema “La llorona”, recibida con una ovación, para así iniciar la despedida. Harp agradeció a los asistentes su presencia y se dejó escuchar una voz masculina con un “¡Viva México!”.
Al final, una grupo de fanáticos se acercaron para adquirir su disco y tomarse la fotografía de recuerdo al lado de Susana Harp, quien se mostró dispuesta a consentir a su público y firmar cada disco que llegó a sus manos.
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