El festival Los Grandes de la Danza en México cerró con broche de oro, con la presentación del Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández y un performance de música, danza, luces y pirotécnia que se realizó en la Plaza de la Liberación, en un evento organizado por la Dirección General de Actividades Culturales y la Dirección de Danza de la Secretaría de Cultura de Jalisco.
El Ballet Folklórico de México realizó un recorrido por la historia de la danza en distintas regiones del País, comenzando con los sonajeros que, con un vestuario colorido y con coronas de plumas, hicieron sonar sus instrumentos al ritmo de este baile tradicional.
Posteriormente, aparecieron sobre el escenario los bailes y la música de Veracruz, donde el cuerpo de baile, al igual que los músicos, transportaron a los asistentes, que llenaron la plaza, hasta los sonidos y la cultura del la ciudad portuaria. Tras la aparición de unos alebrijes gigantes, el espectáculo culminó con música de mariachi y bailes jaliscienses, de los que destacó la interpretación y la coreografía dancística de El Son de la Negra.
Para cerrar la noche, por el micrófono se anunciaba una y otra vez una agradable sorpresa, el espectáculo performance, con que se cerró el festival, que mantuvo en espera a todos los asistentes, quienes de inmediato dejaron atrás la espera para disfrutar del espectáculo de luces a ritmo del Huapango, de Moncayo.
Después, una serie de bailarines dio vida a los murales de Clemente Orozco a través de la danza, así, las pinturas posadas sobre el escenario se volvían obras en movimiento. Más tarde, se hizo un repaso por la historia de México, desde la era prehispánica hasta la actualidad, mientras en la fachada del Teatro Degollado se proyectaban escenas narradas por los murales de Orozco.
Finalmente la imagen de Miguel Hidalgo se proyectó en la fachada del Teatro y comenzó a incendiarse para dar paso a la pirotécnia que puso fin a la noche y al festival Los Grandes de la Danza en México.
El Ballet Folklórico de México realizó un recorrido por la historia de la danza en distintas regiones del País, comenzando con los sonajeros que, con un vestuario colorido y con coronas de plumas, hicieron sonar sus instrumentos al ritmo de este baile tradicional.
Posteriormente, aparecieron sobre el escenario los bailes y la música de Veracruz, donde el cuerpo de baile, al igual que los músicos, transportaron a los asistentes, que llenaron la plaza, hasta los sonidos y la cultura del la ciudad portuaria. Tras la aparición de unos alebrijes gigantes, el espectáculo culminó con música de mariachi y bailes jaliscienses, de los que destacó la interpretación y la coreografía dancística de El Son de la Negra.
Para cerrar la noche, por el micrófono se anunciaba una y otra vez una agradable sorpresa, el espectáculo performance, con que se cerró el festival, que mantuvo en espera a todos los asistentes, quienes de inmediato dejaron atrás la espera para disfrutar del espectáculo de luces a ritmo del Huapango, de Moncayo.
Después, una serie de bailarines dio vida a los murales de Clemente Orozco a través de la danza, así, las pinturas posadas sobre el escenario se volvían obras en movimiento. Más tarde, se hizo un repaso por la historia de México, desde la era prehispánica hasta la actualidad, mientras en la fachada del Teatro Degollado se proyectaban escenas narradas por los murales de Orozco.
Finalmente la imagen de Miguel Hidalgo se proyectó en la fachada del Teatro y comenzó a incendiarse para dar paso a la pirotécnia que puso fin a la noche y al festival Los Grandes de la Danza en México.
No hay comentarios:
Publicar un comentario