El arqueólogo estadounidense Phil Weigand, responsable del descubrimiento y rescate del sitio arqueológico Guachimontones, fue homenajeado el día de ayer, en el primer aniversario luctuoso. Familiares, alumnos y amigos, hablaron de este personaje tan importante para el occidente del País en sus facetas de amigo, mentor, investigador, antropólogo, abuelo y gestor.
El homenaje, que se realizó en el Museo de Arqueología de Occidente, estuvo a cargo de los principales colaboradores de Phil Weigand: Berenice Heredia, Jorge Herrejón, Sean M. Smith y María Irma Iturbide, además de su nieta Paola Ron Weigand y el Director General de Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura de Jalisco, Modesto Aceves Ascencio.
El evento comenzó con la proyección del video “El investigador a través del prisma”, en el que se presentaron fotografías de la vida cotidiana de Wiegand, ahí aparecía el amigo, el maestro, el esposo y el hombre de familia.
Tras esto, Jorge Herrejón, quien trabajó al lado de Weigand en “La tradición Teuchitlán”, comentó que México siempre fue parte de los sueños del arqueólogo y habló de cómo fue el descubrimiento de los Guachimontones a finales de los años 60 cuando Weigand buscaba las tumbas de tiro en los alrededores del Volcán de Tequila.
Por su parte, Sean M. Smith, habló de la faceta de mentor de Weigand y recordó cómo ayudó y se involucró en todos los proyectos que se realizaban en Guachimontones, fueran o no, parte de su investigación, ya que dijo, siempre mostró interés por todas las hipótesis y estuvo dispuesto a ser asesor de cualquier investigación que revelara más información sobre la cultura que habitó los Valles Centrales.
Para Berenice Heredia, el legado que dejó Weigand, significa una gran responsabilidad, ya que ahora como Directora del proyecto Teuchitlán, dijo que se seguirá la línea de estudio que ya había trazado el arqueólogo para darle el verdadero valor que merece el complejo más importante de la zona occidente de México.
Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó cuando Paola Ron Wiegand, recordó a su abuelo como un hombre de familia, un apasionado por su trabajo y un ser alegre cuya palabra favorita, dijo fue siempre “Guachimontones”.
Finalmente Modesto Aceves Ascencio, a nombre de la Secretaría de Cultura de Jalisco, señaló que “el principal aporte de nuestro homenajeado, es haber colocado a la arqueología de Jalisco en el mapa cultural internacional y hacer que los ojos de los especialistas voltearan a verla (…) y hoy podemos disfrutar con mucho orgullo, el mejor sitio prehispánico puesto en valor en Jalisco y se lo debemos a este hombre”.
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