El 70 por ciento de los niños jaliscienses están malnutridos

La malnutrición es el enemigo número uno de los niños en Jalisco, ya que siete de cada diez la padecen y desafortunadamente el sobrepeso y la obesidad son la antesala de todas las enfermedades crónico-degenerativas.

Por lo anterior, la directora de Seguridad Alimentaria del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Jalisco, Martha Vázquez González, comentó que los niños prefieren consumir alimentos poco saludables y las mamás lo ven cómodo, “ya que debido a la falta de tiempo es mejor para ellas darles una bolsita de alimentos con bajo valor nutricional que preparar algo en casa, todo esto está causando que nuestros niños estén mal alimentados”.

“Tenemos niños con sobrepeso, con obesidad, con talla baja; tenemos peso bajo para talla baja, tenemos niños muy obesos, salvo casos especiales, esto nos está diciendo que algo estuvo mal en su alimentación y es el resultado de la desinformación de los padres de familia, porque nadie quiere dañar a un niño, simple y sencillamente hay ignorancia”.

Debido a ello, la Dirección de Seguridad Alimentaria imparte orientación nutricional en todos sus programas, además, desde hace cinco años, a través del Diplomado en Nutrición se capacita a todos los responsables de los programas alimentarios en los municipios y ellos, a su vez, se encargan de impartir la orientación a las familias, a los maestros, etcétera.

“En DIF Jalisco hemos bajado muchísimo la densidad energética de nuestros desayunos escolares, tanto fríos como calientes, la novedad es que quitamos por completo el azúcar de los desayunos, el aceite lo disminuimos a la mitad, estamos incluyendo mucha fruta y verdura, galleta integral y leche semidescremada que ha sido muy bien aceptada, con excepción de la zona indígena que sí necesita de más cantidad de kilocalorías”.

Agregó que en las despensas también bajó la densidad energética, ya que aparte de quitar de ellas el azúcar y reducir la cantidad de aceite, también se omitieron los alimentos procesados, los atoles y las féculas.

La Maestra en Nutrición y Salud Pública, Martha Vásquez, recomienda a los padres de familia orientarse para que los niños reciban en casa la orientación alimentaria adecuada y así cuando salgan de ella sepan elegir entre los alimentos que sí deben comer y los que no deben comer en grandes cantidades, “así no tendríamos que restringir nada, de otra manera, no va a haber presupuesto que alcance para todas las enfermedades que desde pequeños la misma sociedad está generando”.

“Yo recomendaría que en la noche se prepare la lonchera con un sándwich de pan integral con aguacate (en lugar de mayonesa), lechuga o germinado, panela o jamón bajo en sodio, también pueden comer salchicha de pavo baja en sodio y sobre todo fruta y verdura en forma divertida, todo esto hace un alimento excelente y balanceado”, enfatizó.

Aunque sabe que no es la solución a los problemas de malnutrición en la niñez, la Directora de Seguridad Alimentaria sí recomienda que los planteles escolares dejen de ofrecer totalmente productos de bajo valor nutricional a los alumnos, como son los que contienen harinas refinadas, exceso de grasas y azúcares que a la larga resultan dañinos para la salud.

“Si tú sabes que esto te hace daño y aún así se lo das al niño, entonces tú eres el responsable; antes a lo mejor no sabías. Entonces, las cooperativas que insisten en vender alimentos poco saludables aún a sabiendas, sí deberían tener alguna responsabilidad”, finalizó.