- Del 5 al 9 de diciembre
La Secretaría de Cultura de Jalisco, a través de la
Dirección General de Actividades Culturales, la Dirección de Danza y la Compañía
de Danza Clásica y Neoclásica de Jalisco, anuncian la temporada de “El
Cascanueces”, del 5 al 9 de diciembre en el Teatro Degollado.
Bajo la batuta del alemán Michael Messner se
contará con la participación de la Orquesta Filarmónica de Jalisco (6, 7 y 9 de
diciembre), la escuela de Danza Clásica de la Dirección Escolar y 20 agrupaciones pertenecientes a 17 academias de
ballet, para sumar un total de más de 240 bailarines.
Las funciones están programadas del 5 al 9 de diciembre, en un horario de 20:30 horas y el domingo a las
12:30 horas en el Teatro Degollado; la función del 6 de diciembre será a
benéfico del DIF Jalisco.
“En esta ocasión se invita al maestro Javier Zavala
a participar como director artístico del ensamble colectivo y al maestro Guillermo
Hernández como director de la Compañía
de Danza Clásica y Neoclásica de Jalisco y que juntos ensamblen en una
producción”, dijo Karina Saldaña, Directora de Danza.
Es Navidad. Entre los invitados que llegan a la
casa de la familia Stalhbaun se encuentra Drosselmeyer, el preferido de los
niños. Impacientes, los pequeños esperan que en el árbol se enciendan las luces
de colores. La fiesta continúa; los invitados bailan, mientras los niños
juegan.
Las marionetas de regalo inician su baile. “Clara” y
“Fritz”, los hijos de Satlhbaun le piden a Drosselmeyer que les regale las
marionetas pero éstas ya se las han llevado, a cambio les regala un muñeco
cascanueces. “Fritz” arrebata el muñeco a “Clara” y lo rompe, mientras ella
triste, lo consuela.
La noche ha caído y la habitación donde se
encuentra el árbol adquiere un aire misterioso. Asustada, “Clara” va en busca
de su muñeco cascanueces.
Melancólica, observa que del suelo aparecen ratones
encabezados por su Rey. “Clara” intenta huir, sin embargo, sólo consigue
acercarse al árbol. Los soldados de plomo cobran vida, encabezados por
Cascanueces, inician una batalla ante un ejército de ratones.
“Clara” lanza una zapatilla al Rey de los ratones,
a quien distrae para que de esta manera, Cascanueces logre vencerlo. La
habitación se ha convertido en un bosque nevado, en el cual, los armoniosos
copos de nieve danzan, al mismo tiempo que Clara y el transformado Príncipe
Cascanueces son conducidos en un majestuoso trineo, a la cima del bosque.
“Clara” y el príncipe Cascanueces son bienvenidos
por el Hada Azúcar y su Caballero en el Reino de los Dulces. Sorpresivamente,
el mundo de fantasía de “Clara” se desvanece y ella despierta con la innegable
realidad que todo ha sido un sueño.
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