Muchas
gracias, muy buenas tardes. Distinguidas personalidades del presidium; Maestro
José Luis Leal Sanabria; señores doctores integrantes de esta mesa, señor
Rector; señores ex gobernadores, Licenciado
Flavio Romero de Velasco, Licenciado Guillermo Cosío Vidaurri; Licenciado
Héctor Robles, Presidente municipal de Zapopan; Ingeniero Antonio Gloria
Morales, Secretario de Educación; dirigentes de colegios hermanos, señoras y
señores investigadores; señoras y señores.
Indigno,
por mi persona no por mi investidura, de participar en esta ceremonia,
agradezco la invitación que me honra para conmemorar con ustedes el trigésimo
aniversario de la fundación de El Colegio de Jalisco.
Decimos
que Jalisco está mejor porque instituciones como El Colegio de Jalisco están
cada vez mejor. El Colegio de Jalisco es una institución viva que se fortalece
en el transcurso del tiempo, es un instrumento que construye, que fortalece la
identidad de lo que somos al acercarse con rigor a los hechos.
Es una
institución que nos une en la búsqueda de la verdad, que nos descubre lo que
somos en nuestra diversidad, que nos permite marcar el rumbo, que nos reconoce
por lo que hemos sido y por lo que deseamos ser.
Esta
búsqueda permanente de la verdad nos fortalece también en la exigencia de
libertad. Verdad y libertad implican romper las ataduras ideológicas, de ahí,
la importancia de la investigación que con rigor lleva a cabo El Colegio de
Jalisco.
La
independencia frente al poder y la autonomía, son requisitos para el trabajo
educativo y de investigación en todas las instituciones de esta naturaleza. Esto
es una cualidad que además de profesionalismo, reconozco en El Colegio de
Jalisco.
La verdad y libertad obligan, obligan entre
otras cosas a la justicia, obligan a la transformación de nuestras realidades; obligan
a pasar del conocimiento a la acción, al trabajo para la transformación de
nuestra realidad. Y sin embargo, el mundo post moderno desconfía de la verdad,
aún así el corazón del hombre de todas las épocas tiene exigencia de certezas,
las certezas con las que podemos hacernos la vida en común tienen que corresponder
con los deseos de verdad, de bien, de belleza.
De no ser así, dejamos el espacio a ideologías,
tiranías, demagogia; la verdad es el camino, la persona es el fin.
La búsqueda de la verdad es apertura, es una
búsqueda sin fin. Creer poseer la totalidad de la verdad, es cerrazón y
soberbia. Instituciones como el Colegio de Jalisco siguen esta búsqueda con
apertura, porque saben que la cerrazón y la falta de rigor generan intolerancia.
Una sociedad humana y justa, se tiene que construir en esta apertura, pluralidad
y en total libertad.
Violencia, injusticias, inequidad, son signos
de que se requiere generar y fortalecer una cultura humanista, la labor que
ustedes realizan es fundamental, no sólo para comprender los fenómenos sociales
sino para proponer soluciones a lo que acontece en nuestras comunidades.
Por ello, siguiendo el ejemplo de Alfonso de
Alba Martín, entre paréntesis hay de laguenses a laguenses, siguiendo el
ejemplo de Don José Luis Leal Sanabria, siguiendo el ejemplo de Don José María
Muría, continuemos buscando la verdad.
Felicidades a El Colegio de Jalisco por sus
primeros 30 años de trabajo por la verdad y por Jalisco.
Enhorabuena.
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