Esta mañana, la Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (SEMADES) fungió como mediador con la ayuda de la Secretaría General de Gobierno, por el conflicto que prevalece entre representantes de pepenadores que laboran en el relleno de Laureles, la empresa Caabsa Eagle S.A. de C.V. y el Ayuntamiento de Guadalajara.
Esta intervención se da luego de que un grupo de pepenadores se manifestara a las afueras de las oficinas de la SEMADES en busca de su intervención para lograr un acuerdo con la empresa y el Ayuntamiento de Guadalajara, pese a que hasta el día de hoy ni la SEMADES ni la propia Secretaría General de Gobierno, han recibido ninguna petición formal por parte del Ayuntamiento tapatío a pesar de que en primera instancia es un asunto que le compete directamente al municipio, porque es en ese lugar a donde van a parar sus desechos sólidos urbanos.
Durante la reunión, los pepenadores pidieron a la empresa Caabsa Eagle les permitiera seguir pepenando en la zona de tiro del relleno y su comercialización, a pesar de poner su vida en riesgo por la presencia de maquinaria pesada.
Por su parte, la empresa Caabsa planteó a los pepenadores que debían dejar la zona de tiro y pepenar en el área de plataforma donde desde hace más de siete años lo han hecho, sin embargo, los pepenadores argumentaron que hace unos días dejaron de trabajar en dicha área porque les parece que el espacio era insuficiente, además de que las bandas de separación no estaban funcionando y que no lograban captar todo el material que requerían.
Ante dichas peticiones, el representante de Caabsa Eagle sostuvo que revisarían las finanzas para ver si existen los recursos económicos para poner en funcionamiento las bandas de separación o en su caso, establecer alguna zona más amplia para la pepena, pero no les aseguró nada en concreto, a lo que los pepenadores respondieron que existe un contrato firmado con el Ayuntamiento de Guadalajara, que establece que deben funcionar las bandas.
Por su parte, el Ayuntamiento de Guadalajara únicamente se limitó a decir que revisarían el contrato que tienen con Caabsa, para verificar las cláusulas y compromisos que se tienen en cuanto al funcionamiento de las bandas de separación y la titular de la Secretaría de Medio Ambiente del Municipio, Magdalena Ruiz, sostuvo que no existen recursos económicos que pueda desembolsar el Ayuntamiento para lograr que las bandas funcionen en este momento.
Es importante recordar que en el relleno de Laureles los pepenadores han venido desarrollando su actividad en la plataforma, es decir, en la parte baja del sitio, pero ante la inconformidad que tiene con la empresa Caabsa y que es pagada por el Ayuntamiento de Guadalajara, los pepenadores decidieron subir a la zona de tiro (donde llegan directamente los camiones a depositar los residuos y maquinaria pesada), lo que ha impedido la venta del material que rescatan, pues los compradores no llegan hasta ese sitio por su lejanía, misma razón por la que los pepenadores argumentan que les es muy difícil desplazarse hasta las afueras del relleno.
Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo entre las partes, pese a que una y otra vez se insistió en lograr un acuerdo en beneficio de todos, se acordó que todo quede en el estado en el que se encuentra, para en una próxima sesión, que se desarrollaría en aproximadamente cinco días y lograr un compromiso final.
La mesa de diálogo que duró poco más de tres horas, fue encabezada por el Lic. Ernesto Naranjo Castellanos, director general de Protección al Ambiente de la SEMADES, así como por el Lic. Mario Reynoso de Asuntos del Interior de la Secretaría General de Gobierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario