Discurso del Gobernador durante la Ceremonia de Toma de Protesta al Dr. Rigoberto Navarro Ibarra, como Director del Antiguo Hospital Civil.

Muy buenos días, quisiera permitirles me autoricen a que en el transcurso de mi breve charla, no la quiero acelerar porque hay cosas que les quiero platicar, hoy, mañana termina su trabajo un gran periodista, Víctor Wario, por cuestiones de salud hará un paréntesis en su vida periodística y se suponía que a las 9:50 yo iba a estar con él, no voy a alcanzar a llegar, entonces si me permiten en el transcurso de la charla le voy a dar un saludo desde aquí, nomás para que no lo noten raro, ¿no? “ahora que le pasó”, ya ven lo que se dice, bueno. Pónganse serios que ya voy a empezar. Magistrado Celso Rodríguez, Presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado; Diputado José Luis Ocampo, Presidente de la Comisión de Salud del Honorable Congreso del Estado de Jalisco; señor Rector Marco Antonio Cortés Guardado; doctor Alfonso Petersen, señor Secretario de Salud; doctor Jaime Agustín González Álvarez, Director General de los Hospitales Civiles de Guadalajara. Hay edificios que nos enorgullecen en Jalisco, hay edificios que presumimos, Palacio de Gobierno que se está transformando en un museo para toda la gente, el Teatro Degollado, la Catedral de Guadalajara, algunos monumentos, los Arcos, la Minerva, déjenme poner el Puente Matute Remus, más por la persona que por el puente en sí. Son edificios que nos enorgullecen y que presumimos por su belleza, por su historia, pero hay dos obras que van más allá de este enorgullecernos, hay dos obras que nos expresan, hay dos obras que nos identifican, hay dos obras que dicen lo mejor que nosotros somos hacia los demás. No son obras físicas, son dos focos de humanismo, el primero de ellos son los Hospitales Civiles, la larga tradición, el empuje de su fundador, el carisma de Fray Antonio Alcalde, la continuidad en el humanismo, la perseverancia de los que trabajan aquí. Es una obra que nos expresa, que trata de decirle a México y al mundo lo bueno que somos y que tenemos. Las otras nos enorgullecen por su belleza, ésta nos enorgullece por su humanismo; las otras nos enorgullecen pero son de piedra, ésta obra que nos expresa, ese foco de humanismo, nos expresa por eso, porque lo esencial no ha sido ni será nunca el edificio, lo esencial es la gente que aquí se entrega y es un foco de humanismo continuado desde su fundación. La otra evidentemente es el hogar Cabañas, desde su fundación por el Obispo Cabañas, ya no están en ese edificio majestuoso, ya no están bajo esa cúpula que asemeja la corona de Carlos V, ya no están bajo el “Hombre de fuego”, ya no están en una arquitectura que nos enorgullezca, pero la obra sigue siendo un foco de humanismo, sigue siendo algo que nos identifica, que nos expresa, sigue siendo la obra que saca lo mejor de nosotros para nuestra gente. Esa es la importancia que tiene el Hospital Civil en la vida histórica del Occidente de nuestro País, esa es la importancia que tiene para mí, esa es la importancia que estoy seguro, tiene también para ti. Y por eso toda la lucha, todo el trabajo, todo el esfuerzo, los problemas que se resuelven, los retos que se enfrentan tiene sentido, no es un proyecto político, no es un trabajo administrativo, no es solamente una parte científica, la incluye pero es, insisto, un foco de humanismo que nos expresa pero que también nos forma. Tenemos a Víctor, permítanme, bueno, bueno, cuando esté Víctor me dices, me pusieron musiquita. El Hospital Civil no sólo cura, no sólo sana, forma y forma en el ejemplo, no administra medicinas, no aplica medicamentos, no es solamente eso, claro que lo hace, va más allá, trasciende porque va a la persona, porque va a curar ese dolor. Aquí nos escucha Víctor Wario y la gente del auditorio, Víctor como sabes estamos en el Hospital Civil, atestiguando la incorporación del doctor Rigoberto como nuevo Director del Fray Antonio Alcalde, y bueno queremos aprovechar Víctor para todos los que aquí estamos, este auditorio, yo muy en especial con mucha cariño, con reconocimiento a tu tarea periodística, mandarte un abrazo desde aquí, el decirte “hay mucho por delante pero es importante hacer este paréntesis para que atiendas tu salud”, y mira que te lo digo desde el Hospital Civil, y bueno estoy seguro que después de un breve paréntesis, seguiremos encontrándonos los que como tú, queremos construir un México mejor. Eres necesario Víctor en la parte periodística, a tu regreso tal vez esté de Gobernador, tal vez no, pero me identifico contigo y con la gente del Hospital Civil, lo mío, lo que me hace feliz es ayudar a la gente, así es que si no es como Gobernador te aseguro que seguiremos trabajando juntos posiblemente sin ningún cargo público pero siempre con el deseo Víctor de compartir contigo y con los amigos del Hospital Civil, este deseo de construir un Jalisco y un México mejor, de seguir ayudando a la gente. Que Dios te bendiga Víctor, desde aquí te mandamos los mejores deseos y nos sumamos a las oraciones con tu familia, todo saldrá muy bien y bueno seguimos en contacto. Y arriba Lagos, mi querido Víctor. Bien pues les manda agradecer Víctor esta solidaridad para con él. Permítanme retomar. Nos enorgullecemos de los edificios hermosos, históricos, pero nos identificamos con las obras que nos expresan, y ese es el Fray Antonio Alcalde, los Hospitales Civiles. Miren, el doctor Lepe no necesita que yo lo reconozca, pero yo sí necesito reconocerlo. Y posiblemente también tú. Que le digamos a la gente de Jalisco que entre nuestras filas hay gente buena, hay gente de bien, hay gente que hasta el último día de su existencia está buscando cómo ayudar, ese es el doctor Lepe, tuve la fortuna de conocerlo en Guadalajara en Servicios Médicos Municipales, no con tanto contacto sin duda como el que tú tuviste pero con el suficiente para entender que es una persona que irradia humanismo, formadora de personas y también de médicos que pues recibe, ya lo recibió de ustedes, y yo tengo esa necesidad de reconocer que hay gente buena en nuestro Estado, que hay gente de bien y que somos la mayoría, y con ese reconocimiento que yo le hago también al doctor Lepe, recargar de entusiasmo porque falta mucho, mucho por hacer en nuestro Estado, en nuestro País. El doctor Rigoberto tiene un gran reto, pero le vamos a ayudar entre todos, somos su equipo, ese reto es conjugar el humanismo y la ciencia; la ciencia sola despersonifica, la ciencia sola corre el riesgo de cosificar a las personas, la ciencia sola puede llegar a instrumentalizar a la persona; el humanismo por sí, es ya una gran parte de la solución, el humanismo incorporando la ciencia como un producto de las personas en beneficio de las mismas personas, es lo que tenemos que mantener, es lo que tenemos que cuidar. Ese es el gran reto de todos nosotros y de este equipo en el Fray Antonio Alcalde que a partir de hoy encabeza ya en su calidad de Director el doctor Rigoberto Navarro Ibarra. Conjugar el humanismo y la ciencia, que siga siendo este lugar, esta obra, un foco de humanismo para Jalisco y para México. Y no puedo concluir sin felicitar y agradecer a todos ustedes en la persona del doctor Jaime Agustín González Álvarez. Yo estoy muy orgulloso de lo que hemos hecho en el Hospital Civil, yo estoy muy orgulloso de lo que Jaime nos ha conducido y de lo que hemos alcanzado de la mano de Jaime. Yo estoy muy orgulloso por todo el servicio, la calidad, por todo ese humanismo que surge desde aquí, que irradia el Centro-Occidente de nuestro País. Por ello, para todos ustedes en la persona de nuestro Director General, el doctor Jaime Agustín González Álvarez, a nombre de Jalisco muchas gracias.