jueves, 7 de abril de 2011

Discurso pronunciado por el Gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, durante presentación del Radar Meteorológico DOPPLER.

Muchas gracias muy buenos días, saludo al doctor Marco Antonio Cortés Guardado, Rector General de la Universidad de Guadalajara; al doctor César Octavio Monzón, Rector del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías; al Mayor Trinidad López Rivas, Director General de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos del Estado de Jalisco; al doctor Hermes Ulises Ramírez Sánchez, Director del Instituto de Astronomía y Meteorología de la Universidad de Guadalajara; con un especial afecto al doctor Ángel Meulenert, el mexicano más cubano que hay en los alrededores; con mucho aprecio a todos los presentes, amigos de los medios de comunicación. No me acuerdo si fue en el 2007 ó en el 2008, casi estoy seguro que en el siete, que tuvimos unos días de lluvias muy intensas. Hubo una ocasión en donde en menos de una hora llovieron más de 150 milímetros de lluvia, la ciudad se colapsó, los daños fueron grandes; en ese entonces tuve la oportunidad de platicar con el doctor Ángel Meulenert, y él me dijo “existe la manera de predecir las tormentas locales severas”, ni siquiera ubicábamos ese nombre así como tormenta local severa. Y nos explicó en ese entonces que con un radar doppler se podía tener información para toma de decisiones dentro de los esquemas de protección civil. Pregunté el costo, era arriba del millón de dólares, qué 1.2, 1.2 millones de dólares y bueno como todas esas cosas que no están en presupuesto siempre cuesta trabajo encontrar la manera de completarlas, empezamos ese dialogo y dijimos bueno finalmente cuánto vale una vida humana, cuál es el valor de una persona que sufre, cuál es el valor de una pérdida humana, cuál es el valor del temor que se siente ante la impotencia de no saber qué ocurre ó qué va a ocurrir. Se pude cuantificar el costo de los materiales que se dañan en una tormenta, normalmente eso se repone, normalmente está asegurado y al final de cuentas como dice la gente cuando ocurren ese tipo de accidentes, si solamente se dañan las cosas materiales y dice uno bueno son fierros y los fierros se reponen; lo que no se repone es la vida, la vida de la gente es el don más valioso que tenemos, es el derecho más grande que tenemos el derecho a la vida. Se trata entonces de no escatimar en adquirir y en operar lo que se pueda comprar en el mercado, lo que se pueda desarrollar y que busque proteger a la gente. Está cambiando el clima, hemos hecho cosas que han afectado los sistemas como antes se conocían, bueno pues antes había hasta el calendario de Galván y había varios instrumentos en donde los ciclos de la naturaleza eran tan predecibles que compraba uno el libro por adelantado 10, 20, 30 años y sabía qué día iba llover y cuánto iba a llover y cuándo nuestros agricultores tenían que empezar la siembra, eso ya no, ya no existe así, ya no funciona así. Fuimos testigos de lo que pasó en Sinaloa, testigos a distancia, una helada en un lugar en donde no helaba, con afectaciones para mucha gente, con implicaciones para todos nosotros porque al no existir esos cinco millones de toneladas de grano, pues claro que nos afecta en costo, en distribución, en todo nos implica. La única defensa como tal que tenemos contra el cambio climático es disminuir la huida de carbono, disminuir la emisión de gases de efecto invernadero y en eso estamos muchos, algunos con mayor grado de conciencia otros con menos, pero es lo que nos toca hacer, eso sí tiene implicaciones en la recuperación de los ciclos, mientras eso ocurre no podemos desviar una tormenta pero sí podemos saber con anticipación el lugar en donde va a ser el impacto, y a través de Protección Civil ayudar y prevenir a la gente para que no se pierdan vidas humanas, ese es como el gran objetivo. No podemos desviar tormentas pero sabemos en dónde y cuándo, al menos eso nos dice la ciencia, a veces creo que en materia de asuntos meteorológicos como nos decían hace rato los fenómenos meteorológicos no tienen palabra de honor, cambian de un momento a otro pero lo que nos queda hacer los que tenemos responsabilidad en la materia, es entrarle en lo que esté a nuestro alcance. Por ello la disposición del Gobierno del Estado fue apoyar a la universidad para comprar este radar meteorológico Doppler buscando anticiparnos a los fenómenos para que no sea por reacción como actuamos sino estar ahí listos para ayudar a la gente. En este mismo sentido es que hemos instalado el sistema de alertamiento de tsunamis en la costa, ustedes han visto en la costa esas torres con unas bocinas y altavoces medias extrañas pero que funcionan muy bien, ese equipo con tecnología de punta esta ahí, a final de cuentas es una herramienta más, lo que importa es la persona que esta detrás de ese equipo, el meteorólogo, el científico, el que sabe interpretar lo que ahí se manifiesta, el equipo por sí mismo son fierros también, no sirven para mucho, lo que importa es el trabajo de nuestra gente que está aprovechando estos aparatos. Yo no sé si en Japón por ejemplo tenían sistema de alertamiento en tsunami y si lo tenían no sé si les funcionó bien, y si funcionó bien imagínense el desastre que hubiera sido de no contarse con esos equipos, todavía mayor al que lamentablemente ocurrió. Así es que en lo que regresamos, porque soy optimista, soy convencido que la mayor parte de la gente es gente de bien y estamos en el camino correcto a generar electricidad a través de mecanismos diferentes que no sean solamente la quema de fósiles, combustibles fósiles, en lo que la humanidad regresamos a la estabilidad en los ciclos si es que eso llega a ocurrir, eso ya nos los dirán los científicos, lo que nos corresponde es eso, anticiparnos, estar atentos para reaccionar y estar en coordinación con quien tiene la capacidad de interpretar estos instrumentos. Como jalisciense yo me felicito la verdad, porque en la Universidad de Guadalajara, en nuestra universidad pública es la institución avocada a crear conocimiento, a desarrollar científicos al servicio de la gente, y ésta es una prueba muy específica de que los que participamos en las instituciones sabemos hacer a un lado la grilla y las cosas de los partidos y trabajar por la gente en las cosas importantes. Yo espero con ansia que cuando empiece la temporada de lluvias, porque me parece que tendremos que aprender sobre la práctica el funcionamiento de este aparato, y lo que le pediremos a toda la gente en Zona Metropolitana es que nos tenga esa paciencia para dominar bien este aparato cuando lleguen ya esas nubes que atemorizan, para generar la experiencia y para que el trabajo de la gente de la Universidad de Guadalajara, del Instituto de Meteorología, de Protección Civil con el Mayor Trinidad López Rivas, sigamos consolidando ese equipo utilizando esa información con el único objetivo de ayudar a la gente. Y concluyo con esa frase: no podemos desviar una tormenta pero sí podemos anticipar en el conocimiento de su impacto en el lugar en donde ésta va a tener efecto, y con ello ayudar a que no se pierdan vidas, con ello ayudarle a la gente. Felicidades a todos los que trabajan en este Instituto de Meteorología, le preguntaba al Rector y no sé si es cierto si está documentado que el padre Severo Díaz Galindo predijo un temblor, yo no sé si está documentado, he leído mucho sobre eso, lo cierto es que de haberlo hecho lo hizo una vez y no sabemos cuál fue el mecanismo para llevar a cabo su predicción, bueno, pues mientras no desarrollemos las habilidades del padre Severo Díaz Galindo entonces atengámonos a la ciencia, al conocimiento científico y desde ahí tratemos de ayudarle a la gente. Felicidades por su trabajo.

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