martes, 12 de abril de 2011

Discurso del Gobernador, Emilio González Márquez, durante la Toma de Protesta del Consejo Directivo de la Cámara de Comercio de Guadalajara 2011-2012.

Todo momento de renovación es una gran oportunidad para continuar con el cambio. Todo momento que las instituciones tienen para la revisión y para la reflexión, es una gran oportunidad de plantearse retos diferentes. No vengo en esta ocasión a dar un informe de los números, los créditos, la infraestructura, las inversiones en Ciencia y Tecnología, la mejora regulatoria, la competitividad, yo vengo a convocar a una nueva etapa en nuestro Estado desde el trabajo que podamos hacer con la Cámara de Comercio. Vengo a convocar a humanizar Jalisco y los invito a reflexionar un poco sobre este término, humanizar verdad de Perogrullo es hacer más humanas las circunstancias de las personas. Empezando con la economía debemos plantearnos humanizar la economía, ¿y qué es esto?, una economía humana es aquella en donde la competividad no es un fin en sí misma, una economía humanizada es aquella en donde no se ve a la persona sólo como un factor económico, una economía humana es aquella en donde no se ve a la persona como un aspecto productivo. Una economía humana es en donde por ejemplo el salario promedio que ganan los trabajadores es el verdadero indicador de la competitividad, por lo tanto hay una mejor economía en la medida en que a las personas con rostro, con nombre y apellido les va mejor. Y ese un reto, que nuestra gente gane más dinero con base en un manejo más humano de la economía, donde las personas las identifiquemos con rostro, con nombre, con apellido, en donde tengan un trato digno, en donde tengan una retribución como lo que son: personas que participan en la generación de riqueza, que no sea el sueldo, el gasto que duele pagar al empresario. Que no sea el sueldo aquel renglón en donde el empresario quiere disminuir para supuestamente aumentar la productividad y la competitividad, en donde el sueldo no es como el mantenimiento de una máquina, sino es el reconocimiento de la persona como el centro de toda la actividad humana, y en donde en conjunto nos proponemos erradicar la pobreza, la pobreza que lastima, la pobreza que duele, la pobreza en la que hay que salir un poco a las orillas de la ciudad para poder contemplarla. Propongo trabajar para humanizar la cultura, construir una cultura de la vida, una cultura que supere la violencia, empezando por la que hay dentro de casa; una cultura que no privilegie la confrontación, ni los odios, una cultura donde podamos construir el “nosotros” y no la exclusión del “tú o yo”; una cultura que humanice las relaciones sociales. Una cultura en la que la educación no sea sólo instrucción para ganar más dinero sino que sea crecimiento en la solidaridad. Les propongo que nos comprometamos también a humanizar la política y el Gobierno, no tienen sentido los números, las macrovariables, los indicadores de gestión, los resultados de los proyectos si no se reflejan en las personas que viven en un hogar, que actúan en una comunidad, que conforman la sociedad. Humanizar la política es ver a los otros no como enemigos sino como personas que en algunas cosas piensan diferente que nosotros; humanizar la política es lograr la suma de los talentos de todos, sobretodo de los que no piensan igual que uno. Humanizar la seguridad es ver el problema de seguridad desde la educación, desde la cultura, desde el empleo digno y no sólo desde la persecución de los delitos. Humanizar nuestras ciudades, nuestros barrios, nuestros pueblos, humanizar la ciudad son más árboles, humanizar nuestra ciudad es menos basura, menos graffiti, es pasar menos tiempo en traslados, construir una ciudad que no nos estrese, que no nos enferme con la contaminación, humanizar la ciudad. Todo lo que hacemos tiene sentido si ponemos a la persona que está a nuestro alrededor como el destinatario de lo mismo. No tiene sentido lo que hacemos si lo que buscamos es un número en el estado de resultados y una ecuación en el balance y una oportunidad en el flujo de ingresos. Lo que hacemos no sirve si lo que tenemos en mente son sólo las variables macroeconómicas, los indicadores por muy importantes que sean. Si lo que hacemos es para ganar una elección y no para ayudar a la gente, no sirve lo que hacemos. Cuánto talento, cuánto tiempo, cuántos recursos se destinan para ganar la siguiente elección. Humanizar la sociedad es trabajar para que el que está junto con nosotros viva mejor, y ese es nuestro vecino o nuestro colaborador en la empresa o el ciudadano que necesita mayor atención del Gobierno. Esto es a lo que vengo a invitarles el día de hoy a que aprovechemos esta renovación, este nuevo periodo en la Cámara de Comercio de Guadalajara, para que no perdamos de vista que el centro de nuestro quehacer debe ser la persona y cada persona con nombre y apellido. Si no lo reflexionamos, si no hacemos un alto en el camino, caemos en el riesgo de profundizar lo que estamos construyendo. Es cierto, Jalisco es el Estado que más apoya la generación de empleo, lo dice el Servicio Nacional de Empleo; somos el que entrega más créditos con recurso propio a las micro, pequeñas y medianas empresas; estamos invirtiendo en infraestructura, estamos trabajando en mejora regulatoria, pero estamos creciendo en violencia intrafamiliar, estamos creciendo en adicciones; la violencia está ahí, metemos gente a la cárcel, seguramente no a todos los que debiéramos, pero eso no cambia la realidad, porque hemos visto el quehacer de muchos como llenar las cárceles y no como repensar nuestra relaciones con la sociedad, entre la sociedad. Está creciendo la inversión en Jalisco, eso está bien pero si eso no se traduce en que al interior de las casas haya un mayor ingreso ¿de qué sirve?, es un indicador para que nos luzcamos los que tenemos uso del micrófono. Está creciendo muchas variables económicas en donde los técnicos dirían ese es el camino y está bien, hay que hacerlo pero si el centro de nuestros desvelos y el afán de nuestra vida cotidiana no es la gente con la que tú convives ¿de qué sirve?, ¿de qué nos sirve llegar a tener ingresos altos como lo pueden llegar a tener en Finlandia o en Japón, en donde estas ciudades son las que tienen el mayor número de suicidios? ¿De qué nos sirve crecer el empleo si tenemos casos dramáticos aquí en la Guadalajara orgullosa, de niños violados por su papá?, de todas las condiciones sociales, no crean que esto es característica de quien no tiene dinero o no tuvo educación; ¿de qué nos sirve que crezca la inversión en Tecnología y que somos el primer lugar nacional en desarrollo de Ciencia y Tecnología, si esto no se traduce en una sociedad más humana en donde la mamá deje de prostituir a la hija, en donde el esposo deje de golpear a la esposa, en donde el marido de manera irresponsable abandone a su suerte a los hijos? Sí, continuemos trabajando en lo que hacemos pero yo les quiero invitar a que le demos este sentido de humanizar nuestro Estado, de humanizar lo que hacemos, de humanizar nuestras relaciones, nuestra sociedad. La gran búsqueda que debemos tener en Jalisco y en México es construir una sociedad solidaria. E la Cámara de Comercio y en algunos partidos políticos hablamos de bien común, de dignidad de la persona humana, de subsidiaridad, de solidaridad, traduzcámoslo en obras, construyamos una sociedad solidaria que nos ayude a erradicar las injusticias y las inequidades y entonces todo lo demás se dará por añadidura. Cuando no cosifiquemos al trabajador, cuando no cosifiquemos a la esposa, cuando no cosifiquemos a los hijos, cuando no veamos en el otro sólo la razón de mi beneficio, entonces todo lo demás, incluyendo la seguridad y la competitividad se nos dará por añadidura, a eso los invito, en eso estoy comprometido y sé que Jalisco cuenta con la Cámara de Comercio en la humanización de nuestra realidad. Felicidades por su trabajo.

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