martes, 14 de junio de 2011

Destaca Gobernador efectividad de organizaciones de la sociedad civil en el combate de la pobreza alimentaria

Los recursos económicos que el Gobierno del Estado ha destinado al Banco Diocesano de Alimentos de Guadalajara (BDA), en su compromiso para combatir el hambre en Jalisco, han rendido más resultados que si los hubiera aplicado directamente el Ejecutivo Estatal, aseguró el Gobernador Emilio González Márquez al conmemorar el XX Aniversario de este organismo.

El Mandatario explicó a fundadores y benefactores del organismo que mientras al Estado le cuesta 440 pesos al año apoyar a una persona en el combate de la pobreza alimentaria, al BDA le cuesta tan sólo 52 pesos, lo que amplía el numero de benefactores y la posibilidad de llevar el apoyo a otros lugares.

“Nosotros, a través de algunos programas, entregamos 75 mil despensas al mes, no esta mal. Nos cuesta 140 pesos cada despensa, más 7 pesos el gasto administrativo, son 147 pesos de costo, por las 75 mil despensas, son 11 millones, por los 12 años, son 132 millones de pesos”.

“Apoyamos 75 mil familias (al mes) con 132 millones de pesos al año, este año y el año pasado y el antepasado, ¿Ok? Las familias en Jalisco son más o menos de cuatro o cuatro punto y tanto por familia, quiere decir que estamos apoyando al año a 300 mil personas y que le cuesta al pueblo 440 pesos apoyar una persona al año (…) y la ayuda que hace a través de las organizaciones de la sociedad civil la hace una vez, porque no es para gasto corriente, ni siquiera para la adquisición de alimentos, sino para el equipamiento que va a potenciar lo que ahí se está haciendo”, detalló el Gobernador.

González Márquez dijo que este ejemplo demuestra la efectividad e importancia que tiene el apoyar a las organizaciones de la sociedad civil.

“Yo creo en las organizaciones de la sociedad civil no sólo porque sean más eficientes, no sólo por eso, sí son más eficientes, aquí esta una prueba

, pero creo en las organizaciones de la sociedad civil porque crean solidaridad”.

Añadió que al igual que estos organismos, los jaliscienses debemos crear y tomar un modelo de solidaridad que ayude a resolver fenómenos como la violencia y la pobreza, ya que estos problemas son generados y pueden ser solventados con la visión de las personas que integran el núcleo social.

“Construyamos una sociedad no basada en el lucro, en egoísmo individual como estamos ahorita, sino basados en la solidaridad y esa solidaridad previene la delincuencia y esa solidaridad previene y erradica también la pobreza”.

Finalmente reiteró que durante los últimos cinco años Jalisco se posicionó a nivel nacional como el segundo mejor Gobierno estatal en reducir los índices de marginación.

Por su parte, el presidente del Banco Diocesano de Alimentos, José Luis Ramírez Pelayo, habló de los logros de la institución en las dos décadas de su existencia y dijo que actualmente se canaliza alimento a más de 90 mil personas y se desplazan productos hacia 70 organismos de asistencia social en el Estado.

“Durante estos años, son hitos importantes de la historia del banco los siguientes: Haber ampliado su cobertura demográfica hasta una cifra promedio de cien mil beneficiarios y la presencia institucional en 34 municipios de Jalisco y en uno del Estado de Nayarit. La gestión de más de 15 mil toneladas anuales de alimento donadas por el sector privado”, sostuvo.

Ramírez Pelayo destacó que históricamente el banco ha acopiado más de 130 mil toneladas de alimentos. Entre los proyectos técnicos está crear del Fondo Social de Rescate Alimentario (FOSORA), cuyo objetivo es rescatar alimentos en buenas condiciones que llegan a desperdiciarse.

“Hay mucho alimento que se tira, se desperdicia en nuestro País, en el Estado de Jalisco igual y les aseguro que con todo ese alimento, si es que lo rescatamos y lo distribuimos bien, podríamos alimentar a los más de 20 millones de personas en el País que están padeciendo hambre y al más de millón 200 mil personas que en el Estado de Jalisco, el día de hoy no tienen para comer”

Explicó que con recursos de SEDESOL, como ha sucedido con otros programas del BDA, se podrá financiar el gasto de mano de obra que implica el acopio de alimentos, así como la reducción del costo de los fletes en las zonas agrícolas.

Durante el evento realizado en casa Jalisco se entregaron reconocimientos a benefactores y a los fundadores del Banco Diocesano de Alimentos, entre ellos, a Ricardo Bon Echavarría, a quién el Gobernador puso como ejemplo de solidaridad para los jaliscienses.

En el evento estuvo presente el Cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez; el Secretario General de Gobierno, Fernando Guzmán Pérez Peláez, y la Presidenta del Voluntariado DIF Jalisco, Imelda Guzmán de León.

2 comentarios:

  1. La asistencia social a los sectores más desprotegidos, ha sido de suma importancia para mejorar su calidad de vida. El compromiso que ha asumido el Gobierno estatal, refleja que si se sigue trabajando en conjunto con la sociedad civil, se puede combatir poco a poco, la pobreza alimentaria.

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  2. Qué bueno que Emilio reconozca los esfuerzos de las asociaciones civiles en su lucha contra la pobreza alimentaria. La verdad es que estas organizaciones son quienes más se preocupan por ayudar a los desprotegidos o necesitados y qué bueno que trabajen conjuntamente con el Gobierno del Estado por mejorar la situación de las personas que necesitan la ayuda de los demás

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