Tras la gira de la Orquesta Infantil “Lomas del Paraíso”, por California, Alejandro Cravioto Lebrija, Secretario de Cultura de la Entidad, se quedó entusiasmado no sólo de verlos ejecutar, sino de cómo se plantaron en el escenario. “Como programa social ha generado una transformación en los muchachos; hoy son ordenados, disciplinados, saben trabajar en equipo, saben respetar a los demás y obviamente a los tiempos”.
Agregó que “ha sido un efecto positivo notable en los niños y esto tendremos que apoyar también un estudio, una investigación, que científicamente demuestre las bondades de un proyecto como éste en un ambiente social como lo es Lomas del Paraíso y que pueda documentarse”, y generar el interés en las entidades.
La orquesta fue constituida hace casi tres años y ha transformado a los niños, sus familias y la comunidad. “Ha sido todo un efecto social a través de la música”, dijo Cravioto Lebrija.
La transformación, soltura y seguridad de los músicos ha sido inducida por José Antonio Herrera Ramos, director de la orquesta. Sharis Shamsauari, el motor inicial para llevar la orquesta a la Universidad de Sonoma, declaró que las puertas de la institución están abiertas para los integrantes que deseen superarse.
Creada bajo el programa de Núcleos Comunitarios de Aprendizaje Musical la Orquesta Infantil “Lomas del Paraíso” está integrada actualmente por 115 niños y jóvenes que van desde los siete hasta los 17 años de edad.
En su mayoría los integrantes de esta agrupación provienen de zonas vulnerables, en donde enfrentarse a problemas sociales como precarias condiciones económicas, culturales y educativas es una constante.
El plantel educativo está asentado en la colonia Lomas del Paraíso, en Guadalajara, Jalisco, una zona con nivel socioeconómico C-D.
El esfuerzo hasta ahora emprendido ha dado satisfactorios resultados, dejando así de manifiesto que cualquier sacrificio para alcanzar un sueño es pequeño, cuando este se logra, pues a pesar de que estos niños y jóvenes talentos pasaron en promedio siete meses estudiando bajo la sombra de un árbol, al carecer de un espacio físico para estudiar, el objetivo se cumplió, los pequeños aprendieron las melodías necesarias, y hoy están en la búsqueda de acrecentar su repertorio.
Además del Conaculta, los Núcleos Comunitarios de Aprendizaje Musical reciben el apoyo de la sociedad civil a través de los padres de familia y organizaciones no gubernamentales como el Centro Comunitario Virgen Reyna y Promotora de las Bellas Artes AC; así como de secretarías de cultura y gobiernos municipales
En este trabajo se involucran a los tres niveles de Gobierno; Municipal, Estatal y Federal. En el proceso de formación el niño o joven decide el instrumento a estudiar, las clases se imparten de manera grupal y el alumno recibe un promedio de 16 horas clase por semana.
En el proceso de formación de los futuros músicos se trabaja por objetivos, el programa semestral puede llegar a incluir hasta 11 piezas en promedio. De los logros hasta ahora alcanzados no se debe dejar de lado que en su totalidad los instrumentos pertenecen al Consejo Nacional Para la Cultura y las Artes (CONACULTA) quien en comodato presta los instrumentos a los estados, permitiendo así que los alumnos, que en su mayoría carecen de recursos económicos puedan estudiar sin tener que erogar el gasto para comprar el instrumento de su elección.
Incorporar a niños y jóvenes que tengan la posibilidad de adentrarse en un mundo distinto, novedoso y lleno de expectativas basadas en el desarrollo musical para convertir un sueño en realidad, venciendo cualquier obstáculo que encamine a un sano desarrollo social, la premisa que nos guía en la formación de talentos en la Orquesta Infantil y Juvenil “Lomas del Paraíso”.
Esta experiencia involucra el cuerpo, la mente y el espíritu, activando así procesos afectivos y de socialización.
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