lunes, 20 de junio de 2011

Discurso pronunciado por el Gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, durante la inauguración de la Clínica de Atención al Varón.

Muchas gracias, muy buenos días, saludo a todos los asistentes a este evento, a las distinguidas personalidades del presidium en especial al doctor Alfonso Petersen, Secretario de Salud del Estado de Jalisco.

Siendo la vida el don más importante que tenemos los seres vivos, es un anhelo de la humanidad en todas las sociedades, en todas las culturas, en todo el tiempo, vivir más, prolongar el tiempo de vida.

Es un anhelo vivir más y es un anhelo también vivir sano, esto ocurre en todas las culturas. El vivir más, el vivir sano se convierte también en un indicador de otras condiciones de vida; en la medida en que mejora la alimentación vivimos más; en la medida en que mejoran las condiciones de higiene en una comunidad vivimos más, vivimos más sanos; en la medida en que se crea una cultura de la prevención el hombre logra extender el periodo de vida y mejorar la calidad de la misma.

A esto se suma el trabajo que se hace porque la gente tenga atención, la construcción de hospitales, el mejoramiento de Centros de Salud, el equipamiento de consultorios populares, el contar con personal médico, enfermeros, trabajadores sociales, gente que ayude a prevenir o a tratar las enfermedades, ayuda en ese anhelo de vivir más y de vivir con salud.

Este indicador está mejorando en nuestro País de manera importante. En los cuatro años que lleva este Gobierno la esperanza de vida al nacer de los jaliscienses se ha incrementado en un año, pasando en el varón de 74 a 75 años, y en la mujer de 78 a 79 años. Es importante que en este indicador estemos percibiendo que hay mejorías en nuestra sociedad que repercuten sin duda en un año más de vida.

Y apreciamos en este indicador que hay una diferencia entre el hombre y la mujer, cuatro años vive más en promedio la mujer que el hombre en Jalisco, y antes decíamos “claro es que la mujer no se infarta”, no, no es cierto, ya hemos visto que la mujer también tiene enfermedades cardiacas, coronarias, serias, y que puede perder la vida por ello; no es entonces ya la distinción de sexo lo que determina si un hombre o una mujer vive más, ¿qué es entonces lo que hace que la mujer viva cuatro años en promedio más que el hombre?.

Desde mi óptica es la cultura, tenemos una cultura en nuestro México en donde hay que proteger a los niños, a las mujeres y a los adultos mayores, y entonces nos ocupamos de que los niños vayan al Centro de Salud y los llevamos y les tenemos la Cartilla de Vacunación ¿por qué? Pues porque son niños y hay que cuidar a los niños. Igual a la mujer, hay que estar viendo que tiene una evolución satisfactoria y bueno más si está embarazada, y que bueno, todo esto es parte de una cultura de prevención sana.

El cuidado a los adultos mayores también es algo que está cada vez más presente en nuestra cultura. Todo eso está bien, pero no está presente en nuestra cultura el cuidado y la prevención en el varón, la cultura machista en México es de “pues sí me duele un poco pero no he de ir al hospital”, ¿no? “Sí me duele pero para eso soy hombre, me aguanto y ya se me pasará”. Bueno, pues eso es causa de que el hombre viva cuatro años menos que la mujer, o es una de ellas; la que está a nuestro alcance, modificar, dentro de esa cultura de la prevención.

No se trata pues, solamente de que cuando exista alguna dolencia, algún síntoma ya inaplazable o, el hombre acuda consulta, sino que incluso pueda asistir en esas citas seguras, aún sin que aparezca un síntoma, aún sin que se tenga alguna evidencia de enfermedad, precisamente para prevenir.

Yo creo que esto es algo que nos tenemos que proponer en Jalisco, en México, modificar la cultura e incorporar quitando estos aspectos machistas de aguantarse y de sobreponerse al dolor; debemos entender que el dolor es parte de nuestra fisiología y este sistema de alerta sobre daños mayores, y que no es un signo de hombría aguantar un dolor, porque eso lo que trae a la larga es la pérdida de la vida cuando esto se refiere a una enfermedad que puede desencadenar la muerte.

No me meto en cuestiones teológicas, saliendo de aquí, pensando de que el vivir más es cuestión de la voluntad, no me meto a discutir eso; lo que me meto a discutir es que a nosotros los hombres, a nosotros, el género humano, hombres y mujeres, nos corresponde crear mejores condiciones de vida para que la gente pueda vivir más y vivir sano. Por eso es que surge la primera Clínica Integral del Varón a nivel nacional, no hay otra en México en donde se busque llevar a cabo este trabajo preventivo, no hay otra y esto no habla bien de nosotros porque nuestro machismo hace que nuestra cultura sea de soportar el dolor y no de atender, y no de prevenir.

Por ello felicito a la Secretaría de Salud del Gobierno de Jalisco, a todos los que participan dentro del sector salud por hacer esto realidad. Ya urgía, ya se necesitaba, y sólo un dato: entre los no fumadores la causa de muerte más recurrente es el cáncer de próstata y hay mucha información para que la gente deje de fumar, y eso está bien, y para que quien fuma se revise a ver si no trae síntomas ya de enfisema, pero tratándose de enfermedades prostáticas no hay un síntoma que se pueda detectar a simple vista, tiene que existir la valoración de gente especializada para determinar si existe o no una enfermedad prostática y determinada a tiempo no tiene por qué ser mortal.

Y así como nos preocupamos y nos ocupamos porque la mujer asista a prevenir, a detectar, a analizar la posible existencia de algo maligno, una enfermedad cérvico-uterina o mamaria, también es importante que el varón cree conciencia de que para vivir cuatro años más y poder disfrutar de la vida y de la familia, debemos llevar a cabo estas labores de prevención.

Felicidades a quienes forman parte de este esfuerzo, enhorabuena, y que el resultado sea ese, que muy pronto el hombre pueda aumentar su expectativa de vida y podamos vivir tanto como la mujer en compañía de ellas. Felicidades por el trabajo.

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