Muchas gracias, muy buenos días.
El día de ayer tuvimos, también aquí en Puerto Vallarta, la inauguración, ahorita está en la continuación, de un Foro Nacional sobre Política Social, y, pues con la presencia de muchos estados de nuestra República, se pone de manifiesto que uno de los principales retos que todavía tenemos en México es el de la pobreza alimentaria.
La generación de alimentos, la distribución de alimentos, la generación de alimentos con valor agregado siguen siendo uno de los temas estratégicos de nuestro País y del mundo. Por ello, la pertinencia de este foro, del análisis que aquí se haga y de las conclusiones a las que se llegue.
Hemos avanzado en México, hemos avanzado en Jalisco en muchas cosas, que aparece que en lo más importante en lo que hemos avanzado es en la visión de lo que queremos hacer del campo y con el campo, en donde se han incorporado elementos al concepto del campo que antes no existían.
Ahora hemos entendido que para la erradicación de la pobreza alimentaria y para mejorar la calidad de vida de quienes viven en el campo y del campo es necesario hacer cosas que antes no se hacían; se requiere una orientación de la producción a los mercados, y ése es un gran cambio cultural. No es solamente estar produciendo lo que siempre se había hecho, sino que ahora hemos pasado ya de la teoría a la práctica y se están impulsando otros productos, tanto agrícolas como pecuarios. Ésta es una modificación importante, y creo que esto es algo que irá ganando terreno dentro de nuestra cultura.
Hemos incorporado también conceptos como inocuidad, como generación de conocimientos, se tiene ya certeza de la importancia en la construcción de infraestructura estratégica, de que no solamente hay que incrementar en cantidad sino también en calidad y llegar a tener precios competitivos para los mercados globales.
Hemos mejorado en muchas cosas, no tengo ninguna duda, y es evidente cuando se habla de infraestructura, por ejemplo, -ya nos mencionaba Mauro, nos mencionaba Álvaro sus efectos-, cómo México está creciendo y Jalisco se ha distinguido por invertir en esta infraestructura que nos permita producir más, y vemos agroparques, vemos invernaderos en todo Jalisco, y vemos la construcción de presas, y ya con 27 rastros TIF certificados aquí en Jalisco, en operación, y con la construcción del gran Rastro Metropolitano que estamos a meses de empezar el sacrificio de bovinos, y la construcción del Centro de Valor Agregado en Lagos, y, por parte del Gobierno federal, la construcción del Centro Nacional de Recursos Genéticos, y de presas para uso agropecuario, y ahora con la buena noticia del inminente arranque de la construcción de la presa de Los Panales que viene a dar un nuevo impulso a amplios sectores aquí en Jalisco.
Es evidente que hay un gran esfuerzo de todos y que hay también la generación de esa infraestructura estratégica, centros de servicios ganaderos, en fin, muchas cosas que se están haciendo aquí en nuestro Estado.
Hay manifestaciones también de un cambio en la cultura que se refleja en un cambio en los cultivos, nos estamos atreviendo a hacer cosas que antes poníamos en duda.
Cuando yo escuchaba hablar a Mauro de esto y a Paco Conejo antes de “tenemos que entrarle a los berries”, ¿qué es eso?, pues ya es una realidad, somos productores y exportadores de berries, y esto es algo creciente, y hace una generación de productores del campo esto era impensable y ahora se ha cambiado. Esto es un avance dentro de nuestra cultura de producción agropecuaria.
E introduciéndose otros cultivos como parte de este cambio cultural, anunciaba en estos días Álvaro García, secretario de Desarrollo Rural de Jalisco, de las primeras 85 hectáreas para flor de corte, porque queremos competir en esos mercados internacionales, porque podemos ser más baratos que Colombia poniendo ramos de flores en el mercado norteamericano.
Esto es ya una, algo que empieza a ser una realidad, ya son 85 hectáreas de invernadero, que pareciera poco, pero es como la punta del iceberg de un trabajo de muchos años que empezó con la conceptualización, que le siguió un trabajo estructurado y que ahora hay resultados en esa naturaleza.
Tenemos también la producción aquí en Jalisco de maíz amarillo, porque luego hay contrasentidos, somos el principal consumidor de maíz amarillo forrajero, pero no lo producimos porque no queremos, y tenemos que estar pagando los costos logísticos de traer maíz amarillo de otros lados, cuando, que, aquí podemos hacerlo y ya hay las primeras hectáreas de maíz amarillo que están produciendo con rendimientos que llegan hasta el doble de lo esperado, diciéndole al productor de maíz, “tenemos aparte del maíz blanco en el maíz amarillo una alternativa”.
Estos son ejemplos de cómo se está cambiando la cultura, tenemos un esfuerzo que se hace con la autoridad, con los productores tradicionales, muchos de ellos representados por el diputado Gabriel Ponce, aquí presente, en donde hemos entendido que no es a base de conflictos como se resuelven los problemas sino con diálogo.
Hemos trabajado muy de cerca con los productores tradicionales en la generación de estas cadenas de valor, estas cadenas de producto, en donde tenemos ya en varias de ellas un plan de lo que se tiene que hacer en el corto, mediano y largo plazo y en donde estamos llevando a presupuesto, año con año, un poco más de lo que se hizo el año anterior para ir en este sentido.
Creo pues que nos queda clara qué es la visión de lo que tenemos que hacer, que hablamos de lo mismo, que hablamos de valor agregado, de inocuidad, de trazabilidad, de conversión, de mercados internacionales, de flexibilidad, de genética, de inversión para infraestructura, de generación de conocimiento. Estos son temas que ya no nos son extraños en el diálogo, en el debate y que estamos avanzando en la práctica en su consecución.
¿Todo está bien? No, sin duda que falta mucho y hay algo que a mí, en lo particular, me llama la atención y tengo puestas esperanzas en este proyecto que nos ha hablado Mauro, de la Ciudad Agropecuaria. Y es que desde mi óptica nos hace falta fortalecer nuestra capacidad organizativa, seguimos siendo individualistas, seguimos actuando por nuestra cuenta, seguimos sin aprovechar las potencialidades que pudiésemos tener si trabajamos de manera más coordinada, los productores.
Seguimos teniendo hatos con 20 cabezas de ganado, lo que a todas luces es insuficiente para lograr economías de escala, para encontrar financiamiento, para comprar de mayoreo insumos, para poder comercializar con ventajas nuestros productos.
A mí me parece que ése es el gran reto en el campo mexicano de estos momentos, sin descuidar todo lo que se ha ganado en claridad, en la visión, todo lo que se ha ganado en el rumbo que estamos siguiendo, creo que el reto que tenemos por delante es potencializar la capacidad organizativa del productor, de manera que pueda tener esta fortaleza en los procesos de insumo y de financiamiento, así como en los procesos de industrialización, de adición de valor y de comercialización.
Esto es también ir más allá de la cultura tradicional, en donde ha prevalecido durante mucho tiempo la fragmentación como un derecho, ahora, ese derecho tiene más beneficios si logramos hacerlo a través de la unión de nuestras fortalezas.
Por ello celebro la realización de este foro orientado al valor agregado, a la comercialización, creo que esta organización es elemental para poder tener éxito. Por eso celebro también el esfuerzo que se hace por construir esa Cuidad Agropecuaria, por todo el apoyo organizativo que se pueda dar a nuestros productores.
Por eso celebro el que se esté plateando la generación de marcas comunes que puedan ayudarnos a sumar nuestra potencialidad. Vamos por el camino correcto, pero tenemos que aprovechar este evento para crecer en nuestro Estado y en nuestro País en una de las grandes fortalezas que tenemos, que es nuestra gente con experiencia de trabajo en el campo.
Permítanme concluir. Durante mucho tiempo, algunos líderes de nuestra comunidad en nuestro País pensaron que todo en las altas tecnologías, no vinculadas a nuestras actividades agropecuarias, se podría encontrar la riqueza y la forma de distribuirla a todos los mexicanos, ahora, es más el número de líderes en nuestra comunidad que hemos entendido que debemos aprovechar las fortalezas que tenemos y las oportunidades del mercado.
Y las fortalezas que tenemos están muy claramente identificadas, venimos de una nación agropecuaria, en donde hay una gran experiencia social en el trabajo productivo en el campo. La oportunidad nos la dan los nuevos mercados globales y consisten no sólo en la producción de cantidad sino de calidad, valor agregado; alimentos de calidad, reuniendo las condiciones de inocuidad que señalan ahora los mercados; alimentos en cantidad y calidad que nos permitan generar insumos para complementos alimenticios que tienen un mayor valor; insumos para la industria farmacéutica, finalmente es el campo de donde surge todo este insumo y debe de ser así; insumos para la industria cosmética que quieran, que no es una industria que en la crisis más severa sigue creciendo, y debemos estar ahí.
Este es el gran reto que tenemos, vincular nuestras fortalezas con las oportunidades que brindan los mercados globales, todo esto a través de una mayor capacidad organizativa entre nuestros productores.
Quiero felicitar a Mauro Jiménez y a todos los integrantes del Consejo Agropecuario de Jalisco por este esfuerzo continuado de intercambio de ideas, de experiencias que nos permitan a todos tener más posibilidad de que nuestro trabajo rinda más, para nosotros y para los demás.
Muchas gracias por su atención.
Si me permiten para inaugurar formalmente nuestros trabajos nos ponemos de pie.
Siendo las nueve horas con 20 minutos de este día 25 de noviembre de 2010, declaro formalmente inaugurado el Foro Intencional Alimentario 2010. Que el trabajo y la reflexión que se realicen en este Foro rindan frutos en beneficios de los productores de nuestro País y sean un instrumento eficaz para promover el desarrollo del sector agroindustrial en beneficio de todos.
Felicidades y mucho éxito.
El día de ayer tuvimos, también aquí en Puerto Vallarta, la inauguración, ahorita está en la continuación, de un Foro Nacional sobre Política Social, y, pues con la presencia de muchos estados de nuestra República, se pone de manifiesto que uno de los principales retos que todavía tenemos en México es el de la pobreza alimentaria.
La generación de alimentos, la distribución de alimentos, la generación de alimentos con valor agregado siguen siendo uno de los temas estratégicos de nuestro País y del mundo. Por ello, la pertinencia de este foro, del análisis que aquí se haga y de las conclusiones a las que se llegue.
Hemos avanzado en México, hemos avanzado en Jalisco en muchas cosas, que aparece que en lo más importante en lo que hemos avanzado es en la visión de lo que queremos hacer del campo y con el campo, en donde se han incorporado elementos al concepto del campo que antes no existían.
Ahora hemos entendido que para la erradicación de la pobreza alimentaria y para mejorar la calidad de vida de quienes viven en el campo y del campo es necesario hacer cosas que antes no se hacían; se requiere una orientación de la producción a los mercados, y ése es un gran cambio cultural. No es solamente estar produciendo lo que siempre se había hecho, sino que ahora hemos pasado ya de la teoría a la práctica y se están impulsando otros productos, tanto agrícolas como pecuarios. Ésta es una modificación importante, y creo que esto es algo que irá ganando terreno dentro de nuestra cultura.
Hemos incorporado también conceptos como inocuidad, como generación de conocimientos, se tiene ya certeza de la importancia en la construcción de infraestructura estratégica, de que no solamente hay que incrementar en cantidad sino también en calidad y llegar a tener precios competitivos para los mercados globales.
Hemos mejorado en muchas cosas, no tengo ninguna duda, y es evidente cuando se habla de infraestructura, por ejemplo, -ya nos mencionaba Mauro, nos mencionaba Álvaro sus efectos-, cómo México está creciendo y Jalisco se ha distinguido por invertir en esta infraestructura que nos permita producir más, y vemos agroparques, vemos invernaderos en todo Jalisco, y vemos la construcción de presas, y ya con 27 rastros TIF certificados aquí en Jalisco, en operación, y con la construcción del gran Rastro Metropolitano que estamos a meses de empezar el sacrificio de bovinos, y la construcción del Centro de Valor Agregado en Lagos, y, por parte del Gobierno federal, la construcción del Centro Nacional de Recursos Genéticos, y de presas para uso agropecuario, y ahora con la buena noticia del inminente arranque de la construcción de la presa de Los Panales que viene a dar un nuevo impulso a amplios sectores aquí en Jalisco.
Es evidente que hay un gran esfuerzo de todos y que hay también la generación de esa infraestructura estratégica, centros de servicios ganaderos, en fin, muchas cosas que se están haciendo aquí en nuestro Estado.
Hay manifestaciones también de un cambio en la cultura que se refleja en un cambio en los cultivos, nos estamos atreviendo a hacer cosas que antes poníamos en duda.
Cuando yo escuchaba hablar a Mauro de esto y a Paco Conejo antes de “tenemos que entrarle a los berries”, ¿qué es eso?, pues ya es una realidad, somos productores y exportadores de berries, y esto es algo creciente, y hace una generación de productores del campo esto era impensable y ahora se ha cambiado. Esto es un avance dentro de nuestra cultura de producción agropecuaria.
E introduciéndose otros cultivos como parte de este cambio cultural, anunciaba en estos días Álvaro García, secretario de Desarrollo Rural de Jalisco, de las primeras 85 hectáreas para flor de corte, porque queremos competir en esos mercados internacionales, porque podemos ser más baratos que Colombia poniendo ramos de flores en el mercado norteamericano.
Esto es ya una, algo que empieza a ser una realidad, ya son 85 hectáreas de invernadero, que pareciera poco, pero es como la punta del iceberg de un trabajo de muchos años que empezó con la conceptualización, que le siguió un trabajo estructurado y que ahora hay resultados en esa naturaleza.
Tenemos también la producción aquí en Jalisco de maíz amarillo, porque luego hay contrasentidos, somos el principal consumidor de maíz amarillo forrajero, pero no lo producimos porque no queremos, y tenemos que estar pagando los costos logísticos de traer maíz amarillo de otros lados, cuando, que, aquí podemos hacerlo y ya hay las primeras hectáreas de maíz amarillo que están produciendo con rendimientos que llegan hasta el doble de lo esperado, diciéndole al productor de maíz, “tenemos aparte del maíz blanco en el maíz amarillo una alternativa”.
Estos son ejemplos de cómo se está cambiando la cultura, tenemos un esfuerzo que se hace con la autoridad, con los productores tradicionales, muchos de ellos representados por el diputado Gabriel Ponce, aquí presente, en donde hemos entendido que no es a base de conflictos como se resuelven los problemas sino con diálogo.
Hemos trabajado muy de cerca con los productores tradicionales en la generación de estas cadenas de valor, estas cadenas de producto, en donde tenemos ya en varias de ellas un plan de lo que se tiene que hacer en el corto, mediano y largo plazo y en donde estamos llevando a presupuesto, año con año, un poco más de lo que se hizo el año anterior para ir en este sentido.
Creo pues que nos queda clara qué es la visión de lo que tenemos que hacer, que hablamos de lo mismo, que hablamos de valor agregado, de inocuidad, de trazabilidad, de conversión, de mercados internacionales, de flexibilidad, de genética, de inversión para infraestructura, de generación de conocimiento. Estos son temas que ya no nos son extraños en el diálogo, en el debate y que estamos avanzando en la práctica en su consecución.
¿Todo está bien? No, sin duda que falta mucho y hay algo que a mí, en lo particular, me llama la atención y tengo puestas esperanzas en este proyecto que nos ha hablado Mauro, de la Ciudad Agropecuaria. Y es que desde mi óptica nos hace falta fortalecer nuestra capacidad organizativa, seguimos siendo individualistas, seguimos actuando por nuestra cuenta, seguimos sin aprovechar las potencialidades que pudiésemos tener si trabajamos de manera más coordinada, los productores.
Seguimos teniendo hatos con 20 cabezas de ganado, lo que a todas luces es insuficiente para lograr economías de escala, para encontrar financiamiento, para comprar de mayoreo insumos, para poder comercializar con ventajas nuestros productos.
A mí me parece que ése es el gran reto en el campo mexicano de estos momentos, sin descuidar todo lo que se ha ganado en claridad, en la visión, todo lo que se ha ganado en el rumbo que estamos siguiendo, creo que el reto que tenemos por delante es potencializar la capacidad organizativa del productor, de manera que pueda tener esta fortaleza en los procesos de insumo y de financiamiento, así como en los procesos de industrialización, de adición de valor y de comercialización.
Esto es también ir más allá de la cultura tradicional, en donde ha prevalecido durante mucho tiempo la fragmentación como un derecho, ahora, ese derecho tiene más beneficios si logramos hacerlo a través de la unión de nuestras fortalezas.
Por ello celebro la realización de este foro orientado al valor agregado, a la comercialización, creo que esta organización es elemental para poder tener éxito. Por eso celebro también el esfuerzo que se hace por construir esa Cuidad Agropecuaria, por todo el apoyo organizativo que se pueda dar a nuestros productores.
Por eso celebro el que se esté plateando la generación de marcas comunes que puedan ayudarnos a sumar nuestra potencialidad. Vamos por el camino correcto, pero tenemos que aprovechar este evento para crecer en nuestro Estado y en nuestro País en una de las grandes fortalezas que tenemos, que es nuestra gente con experiencia de trabajo en el campo.
Permítanme concluir. Durante mucho tiempo, algunos líderes de nuestra comunidad en nuestro País pensaron que todo en las altas tecnologías, no vinculadas a nuestras actividades agropecuarias, se podría encontrar la riqueza y la forma de distribuirla a todos los mexicanos, ahora, es más el número de líderes en nuestra comunidad que hemos entendido que debemos aprovechar las fortalezas que tenemos y las oportunidades del mercado.
Y las fortalezas que tenemos están muy claramente identificadas, venimos de una nación agropecuaria, en donde hay una gran experiencia social en el trabajo productivo en el campo. La oportunidad nos la dan los nuevos mercados globales y consisten no sólo en la producción de cantidad sino de calidad, valor agregado; alimentos de calidad, reuniendo las condiciones de inocuidad que señalan ahora los mercados; alimentos en cantidad y calidad que nos permitan generar insumos para complementos alimenticios que tienen un mayor valor; insumos para la industria farmacéutica, finalmente es el campo de donde surge todo este insumo y debe de ser así; insumos para la industria cosmética que quieran, que no es una industria que en la crisis más severa sigue creciendo, y debemos estar ahí.
Este es el gran reto que tenemos, vincular nuestras fortalezas con las oportunidades que brindan los mercados globales, todo esto a través de una mayor capacidad organizativa entre nuestros productores.
Quiero felicitar a Mauro Jiménez y a todos los integrantes del Consejo Agropecuario de Jalisco por este esfuerzo continuado de intercambio de ideas, de experiencias que nos permitan a todos tener más posibilidad de que nuestro trabajo rinda más, para nosotros y para los demás.
Muchas gracias por su atención.
Si me permiten para inaugurar formalmente nuestros trabajos nos ponemos de pie.
Siendo las nueve horas con 20 minutos de este día 25 de noviembre de 2010, declaro formalmente inaugurado el Foro Intencional Alimentario 2010. Que el trabajo y la reflexión que se realicen en este Foro rindan frutos en beneficios de los productores de nuestro País y sean un instrumento eficaz para promover el desarrollo del sector agroindustrial en beneficio de todos.
Felicidades y mucho éxito.
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