Distinguidas personalidades de la mesa del presídium, señoras, señores delegados, amigos todos.
La migración es un fenómeno natural del hombre en sociedad, ha existido durante toda la vida. A través de la migración se poblaron los continentes; desde la antigüedad ha existido grupos de personas cambiando de sitio, buscando el sustento cotidiano, alejándose de peligros naturales, huyendo de persecuciones.
En el mundo Maya, y entre los analistas el mundo Maya sigue siendo un enigma las migraciones que ocasionaron el término de la civilización Maya.
Por otro lado migraciones ocasionadas por conflictos bélicos; migraciones que se dieron por el inaceptable derecho de conquista y de colonización. Con todo, las migraciones han enriquecido a las sociedades por el intercambio de ideas y de experiencias de vida.
Con estos antecedentes ¿Se le puede cuestionar al padre de familia que deja todo para ir por su familia a vivir a otro lugar en donde sus hijos puedan estudiar? ¿Se puede cuestionar a quien deja su tierra y su familia en busca de trabajo para el sostenimiento de la misma? Hablando de migración al interior de nuestras comunidades, de nuestros países, de nuestra región, el centralismo político ha ocasionado en la historia de muchos de nuestros países que se desatiende el desarrollo de las regiones y que se concentren recursos en nuestras capitales.
¿Se puede cuestionar la gente que vive en las capitales, en la zonas y ciudades más desarrolladas? ¿Puede que cuestionar a sus connacionales, que deciden ir a vivir a las capitales porque ahí se encuentran las oportunidades? Europa y Norteamérica pueden rechazar a migrantes de países en donde tal vez ellos son una de las causas de la pobreza, de África, de América Latina, de Asia ¿Sólo importan sus recursos materiales y no sus personas?
¿Cuáles son los compromisos de las naciones y las regiones desarrolladas para con los que no lo son? ¿Cuáles son los compromisos que tenemos las personas para con nuestros semejantes? Muchas preguntas a la espera de respuestas que nos muestren el camino.
Estamos orgullosos de que sea Puerto Vallarta, Jalisco, México, la sede de ese importante evento, confiamos en que en el cumplimiento de los compromisos que de aquí surjan, aportemos todos a la construcción de un mundo más justo, más humano a través de la solidaridad entre personas y comunidades.
Con esperanza puesta en los trabajos que ustedes realizan, les deseo éxito en sus jornadas y nuevamente bienvenidos a Puerto Vallarta.
Muchas gracias.
La migración es un fenómeno natural del hombre en sociedad, ha existido durante toda la vida. A través de la migración se poblaron los continentes; desde la antigüedad ha existido grupos de personas cambiando de sitio, buscando el sustento cotidiano, alejándose de peligros naturales, huyendo de persecuciones.
En el mundo Maya, y entre los analistas el mundo Maya sigue siendo un enigma las migraciones que ocasionaron el término de la civilización Maya.
Por otro lado migraciones ocasionadas por conflictos bélicos; migraciones que se dieron por el inaceptable derecho de conquista y de colonización. Con todo, las migraciones han enriquecido a las sociedades por el intercambio de ideas y de experiencias de vida.
Con estos antecedentes ¿Se le puede cuestionar al padre de familia que deja todo para ir por su familia a vivir a otro lugar en donde sus hijos puedan estudiar? ¿Se puede cuestionar a quien deja su tierra y su familia en busca de trabajo para el sostenimiento de la misma? Hablando de migración al interior de nuestras comunidades, de nuestros países, de nuestra región, el centralismo político ha ocasionado en la historia de muchos de nuestros países que se desatiende el desarrollo de las regiones y que se concentren recursos en nuestras capitales.
¿Se puede cuestionar la gente que vive en las capitales, en la zonas y ciudades más desarrolladas? ¿Puede que cuestionar a sus connacionales, que deciden ir a vivir a las capitales porque ahí se encuentran las oportunidades? Europa y Norteamérica pueden rechazar a migrantes de países en donde tal vez ellos son una de las causas de la pobreza, de África, de América Latina, de Asia ¿Sólo importan sus recursos materiales y no sus personas?
¿Cuáles son los compromisos de las naciones y las regiones desarrolladas para con los que no lo son? ¿Cuáles son los compromisos que tenemos las personas para con nuestros semejantes? Muchas preguntas a la espera de respuestas que nos muestren el camino.
Estamos orgullosos de que sea Puerto Vallarta, Jalisco, México, la sede de ese importante evento, confiamos en que en el cumplimiento de los compromisos que de aquí surjan, aportemos todos a la construcción de un mundo más justo, más humano a través de la solidaridad entre personas y comunidades.
Con esperanza puesta en los trabajos que ustedes realizan, les deseo éxito en sus jornadas y nuevamente bienvenidos a Puerto Vallarta.
Muchas gracias.
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