El día de hoy iniciaron los trabajos del curso-taller "Madre-Canguro. Calor, amor, leche materna", en la instalaciones de la Unidad Especializada para la Atención Obstétrica y Neonatal (UEAON), con el objetivo de mostrar al personal médico las técnicas de esta modalidad los días 30 de septiembre y 1 de octubre del presente año.
La directora de dicha instancia perteneciente a la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), Elizabeth Ulloa Robles, dijo que el concepto de Madre-Canguro se refiere a los cuidados hospitalarios y extrahospitalarios que deben otorgarse a un bebé prematuro, debido a su debilidad orgánica y bajo peso corporal. La lactancia es parte fundamental de este contacto madre e hijo, contribuyendo al desarrollo adecuado del menor.
El método madre-canguro consiste en la atención a los niños prematuros a través del estrecho contacto piel a piel con su madre. Se trata de un método eficaz y fácil de aplicar, propuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que fomenta la salud y el bienestar tanto de los bebés prematuros como de los nacidos a término con o sin bajo peso.
Entre los beneficios de brindar cariño y cuidado al niño prematuro están el mantener los signos vitales dentro de los parámetros fisiológicos, menor riesgo de infección nosocomial, menos llanto, mayor vínculo entre padres e hijo, mayor índice de desarrollo neurológico.
Se estima, informó, que por cada 100 eventos obstétricos, 10 tienen riesgo de prematurez, por lo que la mejor recomendación para las madres, sobre todo si son adolescentes o mayores de 35 años de edad, es acudir a control prenatal, cuidarse de las infecciones y consumir ácido fólico para prevenir malformaciones congénitas.
En cuanto a la lactancia, recalcó que es de suma importancia para fortalecer las defensas inmunológicas del infante, por lo que debe realizarse, por lo menos, durante los primeros seis meses de vida. La leche que brota desde el inicio de la lactancia, con un color amarillo, conocida como "calostro", contiene la mayor cantidad de protectores para la salud del bebé, sobre todo en la actualidad, pues predominan, entre otras, las infecciones de vías respiratorias.
Por su parte, la coordinadora del Programa Mamá-Canguro del Hospital Civil "Fray Antonio Alcalde", Laura López Vargas, dijo que los niños prematuros representan del ocho al 11 por ciento de todos los nacimientos en México y que si bien la atención hospitalaria puede tener, en general, algunos bemoles, el cuidado emocional es necesario para los bebés que permanecen mucho tiempo internados.
Es prioritario hacer este tipo de intervención, ya que no sólo sirve para calmar al menor, sino que se contribuye a su desarrollo mental, un aspecto prioritario para el futuro del recién nacido, quien, como todo niño, tiene derecho de integrarse a la vida social y a desempeñar actividades educativas y de ocio que desee.
El curso-taller "Madre-Canguro. Calor, amor, leche materna" será impartido por ocho personas especializadas en la atención de los neonatos, cuatro de ellas médicos y cuatro enfermeros.
La directora de dicha instancia perteneciente a la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), Elizabeth Ulloa Robles, dijo que el concepto de Madre-Canguro se refiere a los cuidados hospitalarios y extrahospitalarios que deben otorgarse a un bebé prematuro, debido a su debilidad orgánica y bajo peso corporal. La lactancia es parte fundamental de este contacto madre e hijo, contribuyendo al desarrollo adecuado del menor.
El método madre-canguro consiste en la atención a los niños prematuros a través del estrecho contacto piel a piel con su madre. Se trata de un método eficaz y fácil de aplicar, propuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que fomenta la salud y el bienestar tanto de los bebés prematuros como de los nacidos a término con o sin bajo peso.
Entre los beneficios de brindar cariño y cuidado al niño prematuro están el mantener los signos vitales dentro de los parámetros fisiológicos, menor riesgo de infección nosocomial, menos llanto, mayor vínculo entre padres e hijo, mayor índice de desarrollo neurológico.
Se estima, informó, que por cada 100 eventos obstétricos, 10 tienen riesgo de prematurez, por lo que la mejor recomendación para las madres, sobre todo si son adolescentes o mayores de 35 años de edad, es acudir a control prenatal, cuidarse de las infecciones y consumir ácido fólico para prevenir malformaciones congénitas.
En cuanto a la lactancia, recalcó que es de suma importancia para fortalecer las defensas inmunológicas del infante, por lo que debe realizarse, por lo menos, durante los primeros seis meses de vida. La leche que brota desde el inicio de la lactancia, con un color amarillo, conocida como "calostro", contiene la mayor cantidad de protectores para la salud del bebé, sobre todo en la actualidad, pues predominan, entre otras, las infecciones de vías respiratorias.
Por su parte, la coordinadora del Programa Mamá-Canguro del Hospital Civil "Fray Antonio Alcalde", Laura López Vargas, dijo que los niños prematuros representan del ocho al 11 por ciento de todos los nacimientos en México y que si bien la atención hospitalaria puede tener, en general, algunos bemoles, el cuidado emocional es necesario para los bebés que permanecen mucho tiempo internados.
Es prioritario hacer este tipo de intervención, ya que no sólo sirve para calmar al menor, sino que se contribuye a su desarrollo mental, un aspecto prioritario para el futuro del recién nacido, quien, como todo niño, tiene derecho de integrarse a la vida social y a desempeñar actividades educativas y de ocio que desee.
El curso-taller "Madre-Canguro. Calor, amor, leche materna" será impartido por ocho personas especializadas en la atención de los neonatos, cuatro de ellas médicos y cuatro enfermeros.
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