miércoles, 14 de julio de 2010

Mensaje del Gobernador del Estado de Jalisco, Emilio González Márquez, durante la Instalación del Comité Regional contra la trata de Personas.


En este entorno del Bicentenario, cuando tomamos un libro de historia de esos que saben hacer de lado las visiones doctrinales y buscan rescatar lo que es realmente nuestro País y su pasado. Encontramos pasajes ignominiosos para el género humano.

No podemos dejar de reconocer que existió una década en nuestro País siendo colonia del imperio español en donde existía la autorización para esclavizar a los indígenas, y llegó a tanto la ignominia que durante siete años se permitía que incluso se herrara en el rostro para que se evidenciara quién era el propietario de ese ser humano.

A eso ha llegado la humanidad, a eso y cosas peores ha llegado la humanidad; no fueron los 300 años de colonia, pero sí siete años que, sin duda, pertenecen a la parte más oscura de nuestra historia. Después, con la presión que hicieron prominentes españoles aquí en la Nueva España, se prohibió la esclavitud del indígena pero se abrió a la esclavitud del afro-americano o del africano y vivió nuestro continente años de ignominia.

Esta trata de personas es algo en donde, por supuesto que nos lastima y nos hiere a todos. Quisiera decirles que no hay un mejor lugar para firmar la integración de este Comité Regional en Contra de la Trata de Personas que este inmueble, este inmueble construido, en febrero cumplió 200 años, hace ya más de 200 años por el Obispo Cabañas, y en un principio estaba destinado para atender a las personas que ahora diríamos, en situación de marginación o en situación de debilidad social, y se atendía, sí, a indigentes, sí a personas desamparadas, sí a niños huérfanos, pero también a personas maltratadas, y es posiblemente uno de los primeros reconocimientos históricos de un sitio creado para atender a personas maltratadas, hace más de 200 años que inició la construcción de este inmueble por el Obispo Cabañas.

Existe, pues, en nuestra localidad ese deseo, ese anhelo de reconocer la dignidad de las personas y de tratar a todas como igual. Ese mismo año que inició la construcción de este glorioso edificio que alberga el ahora Instituto Cultural Cabañas, el 6 de diciembre también aquí en Guadalajara y si bien es cierto, lo había dicho antes en Morelia pero fue aquí en Guadalajara, cuando 50 años antes de que Lincon lo hiciera para Estados Unidos, Miguel Hidalgo lo hace para el Continente Americano, firmar el Decreto de Abolición de la Esclavitud, y esa es la gran aportación de Guadalajara y de Jalisco, no sólo a la Independencia de México sino a la humanidad completa, porque fue aquí a pocos metros de donde estamos ubicados en donde el Padre de la Patria ejecutó un acto jurídico para decirle al nuevo País, al nuevo Estado Mexicano, -País y Nación ya éramos-, al nuevo Estado Mexicano, que la discriminación, que la exclusión, que la trata de personas, que todos estos fenómenos de violación de la dignidad de la persona humana debían ser rechazados y debían ser combatidos.

Así es que pues nos sumamos con este antecedente a lo que ahora se está haciendo desde el Congreso del Estado del Estado y de la Unión, desde la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, y desde las comisiones estatales de Derechos Humanos.

Porque es cierto, ahora nos parece lejano esa ignominia de errar incluso a menores de un año de edad con el fierro distintivo de una persona, nos parece aberrante, pero a veces, debiendo escandalizarnos, muchos no nos damos cuenta de que existen en este momento modernas esclavitudes, y que en este momento existen también esa violación a la dignidad de la persona, de cada persona, y se ha comentado, el fondo es la pérdida del valor de la dignidad de la persona, llegando al extremo de mercantilizar, de comercializar la persona a través de distintas manifestaciones, y se ha dicho, familiar, poniendo a los menores en acciones de mendicidad laboral, quien se aprovecha de la pobreza de la gente para incluir a menores y tenerlos con salarios y condiciones de hambre. Y en Jalisco no decimos de esa agua no he de beber porque tenemos nuestros problemas, y la trata también por grupos delictivos que se aprovechan de la minoría de edad de niños y jóvenes para la comisión de delitos graves, buscando que la Ley sea benigna con esos menores, esa es trata de persona, porque los están introduciendo en una vida que sólo tiene dos finales, o la cárcel o la ejecución por parte de sus competidores, y en ambos casos, la infelicidad.

Y que decir también de la aberración que representa la trata de personas para actividades sexuales; es que no podemos decir que mal estaban aquellos españoles que erraban en la mejilla a los niños para que toda su vida supieran que eran de su propiedad, no podemos solamente decirlo sino nos comprometemos a cambiar la realidad, que ocurren en nuestro México, hoy.

Y si tenemos la valentía de levantar la voz y decirle a la Gobernadora de Arizona, que está incurriendo en violaciones de lesa humanidad, y si tenemos la valentía de decirles a los Estados Unidos que se necesita una Reforma Migratoria para que a nuestros paisanos se les trate como personas, debemos tener la valentía de decir que en Cihuatlán, en Tomatlán, Presidente ¿En dónde más? En San Cristóbal de la Barranca, en Sayula, en todos esos lugares donde se aprovecha a veces el empresario de esa mano de obra barata por necesitada, en donde vienen nuestros hermano mixtecos del sur del País buscando ganarse la vida, buscando aquí lo que no se encuentra y nosotros somos buenos para exigir a los Estados Unidos lo que a veces no somos capaces de dar.

Así que si se nos hace escandaloso lo que ocurría esos siete años de ignominia del domino español, se nos tiene que hacer escandalosos estos casos que son aquí y ahora en el siglo XXI. Y no sólo lo laboral, hemos dicho la familiar, la de los grupos delictivos, la sexual; porque son muchas las formas de esclavitud moderna, ya se han señalado algunos.

El Gobierno del Estado hace equipo no de ahora, de siempre, con la Comisión Estatal de Derechos Humanos, esta Comisión se creo en un principio para erradicar la, los excesos de la Autoridad en contra de los ciudadanos. A mi me da mucho gusto el que en estos, en Jalisco, las principales quejas ya no son por violación de la Autoridad, sino que son lo que se le ha llamado, los derechos de segunda y tercera generación, porque tenemos derecho a que el Río Santiago este limpio; tenemos derecho a respirar un aire limpio; tenemos derecho a que la vivienda que se construya sea digna; tenemos derecho a una buena movilidad.

No quitamos el dedo del renglón de que la Comisión Estatal de Derechos y los que somos defensores de los derechos humanos, estar siempre atentos para que la Autoridad no cometa excesos contra ningún ciudadano, eso nunca lo podemos quitar de nuestro, un nuestra conciencia y de nuestra agenda cotidiana, pero si el reconocer que en este momento, en Jalisco le preocupa más a la gente, condiciones laborales, sociales del entorno, incluso condiciones económicas, que los excesos que pudiese tener la autoridad; esto nos dice que algo se ha avanzado, pero no echamos las campañas al vuelo porque no estamos exentos de que esto pudiera repetirse.

Hay tres niveles de compromiso en relación a los derechos humanos, hay quién su nivel de compromiso es de respetar los derechos humanos de los demás y eso es bueno, hay quién su nivel de compromiso, a parte de respetar, defiende los derechos humanos de todos y eso es mejor.
Y hay quien, además de respetar y de defender, promueve una cultura de derechos humanos que me parece que es hacia, hacia donde debemos que ir como sociedad.

Por nuestra parte, en el Gobierno del Estado, ratificamos el compromiso con las familias, con las personas de Jalisco. Ratificamos nuestro compromiso y, de manera específica en el tema que nos ocupa, la trata de personas, el decir, que el Gobierno del Estado estará incrementando la relación con este Comité, muy en especial con la Comisión Estatal de Derechos Humanos de nuestro Estado, para prevenir, primero, desde la formación de nuestros niños y jóvenes en las escuelas públicas con actividades culturales y deportivas, prevenir a través de la formación de cultura, pero también detectar, a través de Procuraduría Social, del DIF y de todos los instrumentos que tiene el Estado, y por último, no menos importante, sancionar a quienes incurran en violaciones a la Ley, a quienes incurran en las violaciones a los derechos humanos.

Quiero felicitar y agradecer a todo este equipo que está trabajando junto con ustedes en este importante tema. Yo no tengo ninguna duda que con el trabajo de todos haremos de nuestra Patria un mejor lugar para vivir.

Felicidades por su trabajo.

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