El 3 de noviembre el grupo de danza contemporánea TSO Palabras del Cuerpo rendirá homenaje a la muerte con la puesta en escena Epitafios de una muerte viva.
La presentación, apoyada por la Dirección de Danza de la Secretaría de Cultura de Jalisco (SCJ) será a las 20:30 horas en el Foro de Arte y Cultura.
“De todas las fiestas que existen en México (…) la que más me sorprende es el día de muertos, por que existe toda esa contradicción, entre estas dos figuras: la figura del espanto, de que no queremos que llegue la muerte, pero sin embargo le festejamos y los invitamos a través de este altar a que vengan y nos visiten una noche al año” opinó Alma Olivia Gómez, directora de TSO.
Se trata de una puesta en escena con tres visiones sobre la muerte, la primera se remite a las culturas prehispánicas, que creían que la muerte era el regreso al útero, al origen; la segunda es el fandango, una materialización de la muerte, como los mexicanos la concebimos y la tercera consiste en esa idea que persiste, la de los muertos que transitan entre la vida y la gloria, es un camino de purificación.
René González y Alma Gómez, directores de la agrupación, coincidieron que en ningún momento se remiten a las víctimas de la violencia actual en México, si no, como a una compañera en esta fiesta de la vida, una amiga.
Epitafios de una muerte viva es un reconocimiento a lo perpetuo y a lo efímero, a través de un trabajo dividido en tres actos en el que se hace reflexión sobre la muerte y sus implicaciones en el imaginario de los mexicanos.
El grupo TSO Palabras del Cuerpo, nació a finales de 2008 como iniciativa de un grupo de bailarines de danza contemporánea en busca de la generación de nuevas propuestas coreográficas, bajo la premisa de comunicar a través del cuerpo, de transformar el movimiento en palabras.
En 2009 el grupo se dio a la tarea de gestar una nueva propuesta, tomando como inspiración la celebración del día de muertos en México, lo cual dio como resultado la trilogía Epitafios de una muerte viva, estrenada en octubre en el teatro Alí Chumacero, dentro del Festival Amado Nervo, en Tepic, Nayarit.
Epitafios de una muerte viva se integra de Mujer de mirada triste (Texto: Julie Sopetrán). Remitiéndonos a la voz griega que significa ombligo, tomamos el antecedente que en algunas culturas prehispánicas, la muerte, era considerada como una madre, como un regreso al útero, a la tierra de la que se nace. Nos apropiamos de esta imagen metaforizándola para hablar de la muerte como un renacimiento.
Sólo la muerte (Texto: Pablo Neruda). El Fandango de las Calaveras. La fiesta del día de muertos tiene como fin el primigenio honrar al ser querido, satirizando la pérdida para hacer esta situación más llevadera. Hablamos de la idea de la celebración y el jolgorio mediante representaciones de la muerte materializadas a través del ingenio mexicano con un carácter completamente festivo.
Es un temor de algo (Jaime Sabines – fragmento de la señal-). Tránsito. Dentro de la apreciación de los mexicanos, las ánimas son aquellos en estado transitorio de purificación, penando el incumplimiento de las promesas que en vida hicieron o quienes murieron de forma trágica, al igual que aquellos que murieron sin recibir el sacramento del bautismo. Los llamamos los aparecidos, los que se han quedado entre los vivos y la muerte.
Fragmento de Pedro Páramo Juan Rulfo. Epitafios de una muerte viva será nuestro medio de transporte para llevarnos a explorar una pequeña parte del universo de creencias en México donde la muerte tiene un lugar muy especial, importante y determinante para nuestra forma de ser y de ver el mundo.
La interpretación de Epitafios de una muerte viva estará a cargo de Esmeralda Acosta, Iraís Ávila, Karla Cajal, Marisol Cervantes, René González, Alma Gómez y Nahndi Santana.
El costo de ingreso al espectáculo es de 60 pesos general y 40 pesos estudiantes.
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