martes, 4 de octubre de 2011

Visita el Secretario General la Colonia Mirador Escondido en Zapopan



El Secretario General de Gobierno, Fernando Guzmán Pérez Peláez, invitado por el presidente del Banco Diocesano de Alimentos, José Luis Ramírez Pelayo, visitó la Colonia El Mirador Escondido en el municipio de Zapopan, para entregar apoyos alimenticios.

Durante el recorrido Fernando Guzmán observó las necesidades de los vecinos e invitó a los presentes a que se inscribieran para recibir apoyo del Banco Diocesano de Alimentos; también encontró situaciones como la de la Señora María de la Luz Zarate Macias, quien tiene cuatro hijos, dos de ellos no registrados por falta de recursos.

Ante esta situación, el Secretario General de Gobierno brindó su apoyo a la señora Zarate Macías para que sus dos hijos sean registrados ante el Registro Civil y cuenten con las condiciones necesarias para que asistan a la escuela.

Después del recorrido, acudió a la entrega de apoyos alimenticios que otorgó el Banco Diocesano de Alimentos en esa colonia.

“Actualmente, se distribuyen alimentos a más de 100 mil personas en la Zona Metropolita. Jalisco es el fundador de esta institución tan importante que brinda estos apoyos y que a nivel nacional ha venido creciendo”, señaló el secretario General de Gobierno, ante vecinos del lugar.

“Como Gobierno hemos trabajado con el Banco Diocesano de Alimentos (…) con la finalidad de solidarizarnos y apoyar a quien más lo necesitan; es un honor para mí darles a conocer que seguiremos apoyando a esta gran institución con 15 millones de pesos para el FOSORA (Fondo Social de Rescate Alimentario), que tiene por objetivo recuperar los alimentos que en el campo o en los almacenes se están desperdiciando y así poder seguir apoyando a los mas necesitados”, agregó Fernando Guzmán.

Por su parte, el Presidente del Banco Diocesano de Alimentos, José Luis Ramírez Pelayo, explicó que “las aportaciones que ha ofrecido el Gobierno del Estado de Jalisco ha permitido que lleguemos a constituir 16 bancos de alimentos aquí en Jalisco y un banco de ropa y enseres domésticos”.

“Cada mes acopiamos cerca de mil 500 toneladas en el Banco Diocesano de Alimentos, aquí en Guadalajara, y si sumamos lo de los otros bancos, llegamos a unas mil ochocientas toneladas de alimento que estaban destinadas a irse al bote de la basura, en el caso de que no las hubiéramos rescatado de las tiendas de autoservicio, de las huertas y preponderantemente de la Unión de Comerciantes del Mercado de Abastos, ellos tradicionalmente nos han entregado casi el 50 por ciento de lo que hemos podido acopiar en estos 20 años que tiene el Banco Diocesano”, agregó Ramírez Pelayo.

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