miércoles, 5 de octubre de 2011

Discurso pronunciado por el Gobernador del Estado, Emilio González Márquez, durante la Ceremonia de Bienvenida e Izamiento de la Bandera Nacional.

Ya estamos vibrando al ritmo del corazón panamericano.

Esta ceremonia de izamiento de la Bandera Nacional y de cada una de los países participantes, marca el inicio de una gran convivencia continental.

En torno a espacio, representantes de nuestros pueblos mostrarán, en el curso de las próximas seis semanas, la importancia de toda una vida en paz, armonía y confraternidad.

Hoy, al hacer ondear la bandera de México, como país anfitrión, quedamos a la espera del resto de las insignias nacionales, para que en unos días, todas juntas engalanen el cielo jalisciense.

Que alrededor de los símbolos de todos los países de América, y a la luz de la llama panamericana, seamos capaces de inundar al mundo del sentimiento fraterno y solidario que debe prevalecer entre todas las naciones de los cinco continentes.

Más de 10 mil participantes en los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos harán de este espacio un trozo de su propia patria, cobijados por su escudo nacional, que ondeará, en un concierto visual, al ritmo de la alegría de la Fiesta de América.

A partir de hoy, y hasta el término de los Juegos Parapanamericanos, el 21 de noviembre, éste será un espacio lleno de luz multicolor.

Iluminadas por el mismo sol, las banderas, en toda su variedad de tonos, como la piel misma de los deportistas, nos llaman a los humanos a la convivencia pacífica en el respeto mutuo y la tolerancia.

Más que en cualquiera otra instalación, la familia panamericana hará de esta Plaza de las Banderas, el espacio más simbólico del encuentro entre iguales.

Jalisco está orgulloso de reunir en esta tierra a lo mejor de la juventud de las naciones del Continente, y lanza una gran proclama para que unamos nuestras voces y nuestras intenciones hacia la construcción de un futuro más humano, más solidario, más fraterno, entre los hombres y entre todos los pueblos.

Esto no es una simple ceremonia de protocolo, izar la bandera para los mexicanos, es enarbolar nuestra identidad, es afirmar ante el mundo lo que somos, nuestras raíces, nuestra historia, pero también nuestro presente y la nación que queremos construir hacia el futuro. Queremos enarbolar nuestro Lábaro Patrio en este momento histórico y afirmar lo que somos como nación: un pueblo generoso y hospitalario, noble, que recibe con espíritu fraterno a atletas y visitantes.

Que la convivencia armónica de nuestras banderas y las muestras de fuerza y habilidad de nuestros deportistas, sean capaces de abonar a la esperanza de los millones de personas de bien, que queremos seguir viviendo con paz y libertad en cada una de nuestras naciones.

Muchas gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario