La Secretaría de Educación Jalisco (SEJ) reporta que al momento, ante las lluvias ocurridas en el Estado, no ha habido daños severos en la infraestructura escolar aunque si se han recibido reportes de encharcamientos, informó Leonel Gerardo Ruiz Pory, coordinador del Programa de Seguridad y Emergencia Escolar de la dependencia.
Reconoció que las quejas presentadas hasta el momento ante la coordinación que él dirige, han sido por situaciones menores y no por grandes catástrofes, ni de bajas de personal, accidentados o lesionados al interior de edificios escolares por los fenómenos meteorológicos que se han presentado éste año.
Ruiz Pory destacó que incluso, escuelas de zonas como las que están ubicadas en las costas de Jalisco y Región Sureste, cerca de ríos, laderas o bien, aquellas situadas al pie de barrancas o cerros, tampoco han sufrido daños considerables.
“No dudo que haya habido algún tipo de encharcamiento, pero para eso el Comité de Seguridad de Emergencia Escolar, que son órganos de participación social, trabajan en conjunto con los padres de familia y maestros para continuar con las curriculas educativas y que todo vuelva a la normalidad” añadió.
Aunque Jalisco es una Entidad del país muy vulnerable a las lluvias e inundaciones, el titular del Programa de Seguridad y Emergencia Escolar de la SEJ, explicó que todas las escuelas públicas e incorporadas a la dependencia tienen que hacer cada año, obligatoriamente por lo menos, dos simulacros de evacuación con diferentes hipótesis como inundaciones, terremotos, incendios u otros, a fin, de que la comunidad educativa esté preparada para sortear de la mejor manera cualquiera de éstas situaciones.
Pese a ello, Leonel Gerardo Ruiz Pory recomendó a la población que vive en sitios de alto riesgo y a la comunidad en general, tomar medidas y extremar precauciones al momento que se presente una tormenta fuerte “nunca está de más tomar medidas de prevención y tener de manera planeada un plan de contingencia con diferentes escenarios”.
Entre otras cosas, mencionó que antes de que se presente alguna contingencia por lluvias e inundaciones, es importante que la gente evite tirar basura en las calles o alcantarillas, ya que estas con el paso del agua arrastran los desechos y tapan las cloacas.
También aconsejó guardar los documentos más importantes en micas o bolsas de plástico, no dejar solos a los niños pequeños porque ellos no saben tomar decisiones atinadas ante un evento adverso, tener siempre a disposición en hogares y escuelas lámparas de mano con baterías cargadas así como un radio portátil para monitorear las noticias y tener información efectiva sobre la evolución del ciclón o torrente.
Otras de las recomendaciones son desconectar todos los aparatos eléctricos, cerrar las llaves del gas y “evitar consumir alimentos de los sitios donde ocurran las inundaciones, porque en muchas ocasiones se desbordan también las aguas negras” destacó Ruiz Pory.
Una de las cosas más importantes y que no a menudo se toma en cuenta, es que los techos de las escuelas y hogares deben ser revisados y barridos de manera frecuente para así, evitar que los bajantes se taponen, de lo contrario el agua se acumulará y las azoteas soportarán toneladas de peso extra, con lo que se eleva el riesgo de que se vengan abajo más fácilmente.
De igual forma, tanto maestros como padres de familia deberán establecer un camino o ruta de evacuación, para que al momento de una eventualidad, todos puedan dirigirse a una zona de menor riesgo donde puedan refugiarse.
“Damos éstas recomendaciones a maestros y padres de familia para que todos participen en la colaboración, porque es un trabajo de todos, Protección Civil somos todos. Si se presenta un problema, éste tiene que ser compartido ¿quién no quiere que sus hijos estén a salvo? Entonces, más que criticar hay que unirnos y participar en las tareas” concluyó.
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