Discurso pronunciado por el Gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, durante la Reapertura del Museo de Mascota.

Primero llama la atención, ya recorrí tres de las salas, me falta una nomás, dije “vamos a eso de los discursos porque ya la gente está y se nos va a desesperar”. Estoy impresionado por lo que he visto aquí, no me lo imaginaba, no me imaginaba la antigüedad de las piezas que se están exhibiendo, no me imaginaba la calidad de esas mismas piezas, una cultura desde el 800 A.C. piezas que tienen más de dos mil 800 años en verdad es impresionante, esa riqueza cultural, esa riqueza histórica que se ha preservado para los mascotenses, para los jaliscienses y para todos los mexicanos.

Así es que un primer agradecimiento es a quien ha estado trabajando en las excavaciones, al doctor Joseph, a su equipo, a las personas que han aportado o prestado, como lo hayan hecho, las piezas que han encontrado para ponerlas en conocimiento de todos; por supuesto al equipo de la Secretaría de Cultura, porque ha hecho algo maravilloso aquí en este museo.

Nosotros en el Gobierno del Estado estamos promoviendo mucho los museos. Nunca había crecido como ahora la existencia de museos en nuestro Estado. En sólo seis años de Gobierno vamos a crecer en 47 por ciento lo que recibimos contra lo que vamos a entregar, museos por todo el Estado.

Tienen muchos objetivos los museos. El primero de ellos, tal vez el más importante es que promueve el reencuentro de nosotros. Al entender que tenemos un origen común, al ver a la distancia lo que somos y descubrir que no somos tan diferentes, y que esas diferencias no deben dar origen a división o a pleitos sino a enriquecimiento. Para mí ese es el, la primera razón de ser de un museo. Sí se maravilla y aprende y disfruta uno al ver una pieza que tiene muchos años; al ver, al tratar de entender cómo era la gente de ese entonces; eso nos ayuda a quitar los pleitos, a quitar la visión del momento que a veces lo único que busca es confrontar. Entonces el museo, un museo tiene ese virtud, propicia el reencuentro, de nosotros con los que estuvieron aquí hace mucho tiempo, y entonces de nosotros con nuestra comunidad.

Nos permite también conocer qué es lo que éramos para preservar esa riqueza. Y llama la atención de este museo que todos los símbolos de las piezas tienen qué ver con al vida, tienen qué ver con el agua, con el sol, con la fertilidad; el padre sol, nuestro padre sol, nuestra madre tierra, todo tiene qué ver con la vida, y es en verdad sorprendente que hace dos mil 800 años ya existía en esta tierra una cultura a la vida, cultura que nos toca a nosotros preservar y que nos toca a nosotros enriquecer en este propósito de darnos la mano para que podamos vivir mejor. Fortalecer una cultura de la vida que tiene qué ver con una cultura del respeto, de salud, de alimentación; y recordar y revivir esa cultura basada en la agricultura que tiene qué ver con el entorno, con la asimilación, con la identificación de la persona, y por lo tanto con el respeto a los ecosistemas.

Mucho nos enseñan los museos pero también se convierten en un atractivo turístico, y hay que recordar que en el mundo es el turismo cultural el que genera más derrama económica, no hay nada que esté por encima del turismo cultural. Así es que esto que se ha hecho aquí en Mascota y que es de todos ustedes, de todos nosotros, nos va a ayudar también a tener ese turismo, esa derrama, esas actividades complementarias a los museos y a la oferta turística. Porque lo que buscamos es en esa cultura de la vida, vivir mejor en nuestra comunidad.

Quiero felicitar a todos los que participan en esta extraordinaria puesta de este museo arqueológico en Mascota. Sin duda es un ejemplo de cómo debemos seguir haciendo las cosas en Jalisco. Y si hace rato decíamos que nunca en Jalisco habíamos tenido esta riqueza en infraestructura en materia de salud, ahora decir que también nunca antes en Jalisco habíamos tenido esta atención y este cuidado para preservar lo que es nuestro, buscando nuestra identidad, buscando una mayor integración en nuestra comunidad.

Nunca como ahora, y eso es un reto, porque debemos seguir haciendo el cambio en nuestro Estado, un cambio como lo que hemos visto el día de hoy que nos ayude a vivir mejor. Felicidades a todos ustedes, enhorabuena, y sepan que habremos de convertirnos en promotores de Mascota, por supuesto de los mascotenses, y con mucho orgullo de este museo arqueológico que enorgullece a todo Jalisco y que le pone un lugar especial a Jalisco en esas culturas mesoamericanas para que se le haga justicia a nuestro Estado de lo que aporta a la gran nación mexicana. Felicidades.