jueves, 21 de julio de 2011

Discurso pronunciado por el Gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, durante la presentación del Embajador Turístico de Jalisco.

Muchas gracias muy buenas noches, un saludo a todos los asistentes a este evento tan emocionante para todos nosotros, un honor compartir con ustedes y un honor estar ante la presencia de un grande de Jalisco, de un grande México como es Javier “ El Chicharito” Hernández, saludo a Javier; al señor Presidente Municipal de Guadalajara, Aristóteles; a don Aurelio; muchas gracias Miguel y a todas las personalidades del presidium.

Toda una nación guardó el aliento, todo México se quedó conteniendo la respiración, y nos cansamos de recordar y de ver aquel momento en el que un joven tapatío, un joven jalisciense, en algo que es muy competitivo y muy demandante como el fútbol, toda una nación nos quedamos conteniendo la respiración en aquel momento en que México enfrentaba a Francia en el Mundial de Futbol, en el que Javier recibe un pase filtrado de Rafa Márquez, uno está a la espera de que marquen fuera de lugar o no, continua la jugada, saca al portero y nos quedamos todos a la espera de que se consiguiera ese gol. Todos lo disfrutamos, todos lo gritamos, todos lo hicimos propio porque para nosotros en México el fútbol es algo más que un deporte.

Quien consiguió esa hazaña y quien a estado marcando su huella en el mundo deportivo nos acompaña hoy para recibir a nombre, de parte del pueblo de Jalisco una distinción que a nosotros nos honra Embajador Turístico de Jalisco 2011.

Dice el mensaje “Chicharito orgullo de Jalisco”, la verdad que nos quedamos cortos con esa frase; “El Chicharito” es un orgullo de México, es una persona querida por todos, es una persona que conquista todos los lugares en donde se presenta, aquí en México por supuesto pero también en Inglaterra, también en Europa.

Porque tiene el talento para ser grande entre los grandes en una actividad sumamente competitiva, pero ese talento no le hace perder la humildad, la sencillez que lo caracteriza; ese talento no lo hace alejarse de eso que él siente propio, de sus tradiciones; ese éxito mundial no lo hace alejarse sentimentalmente de aquellas personas que lo han formado su familia, y en esto está la grandeza sin duda de Javier Hernández Bálcazar, sí es un gran futbolista pero es más una gran persona, podrá haber futbolistas exitosos en el mundo, los hay, pero es difícil encontrar una persona que con ese nivel de éxito siga manteniendo esa sencillez, siga manteniendo esa humildad.

El “Chicharito” es de todos de todos en México porque todos lo hemos adoptado, porque todos le hemos manifestado nuestro cariño, porque todos nos sentimos orgullosos por lo que hace y disfrutamos sus goles como sus esfuerzos.

El “Chicharito” es de todos porque queremos vernos reflejados en él, porque no es sólo talento es también esfuerzo, porque sabemos que entrena y se dedica y se cuida, y se muestra con generosidad en esta actividad que el ha escogido.

El “Chicharito” es de todos porque queremos presentarlo como un modelo ante el mundo de ese México estamos construyendo de un México exitoso de un México que no se acobarda, de un México que sabe que tiene problema pero que tiene mucha voluntad, mucha energía para salir adelante.

El “Chicharito” es de todos porque nos ha conquistado a todos, sí por sus goles; sí por su sencillez; sí por humildad; por su entrega; también por su sonrisa; por su alegría de vivir, por esa esperanza que transmite, y porque ha logrado desde el fútbol darnos a los mexicanos un nuevo aliento de esperanza de que sí podemos hacer cosas grandes.

Y sí uno de los nuestros, que nació entre nosotros, que se formó con su familia entre nuestras familias está demostrando en el mundo que es exitoso, también nosotros podemos con su ejemplo plantearnos grandes compromisos, difícilmente tendremos el talento -al menos yo- de ser un futbolista como es, pero me quiero plantear con él y contigo grandes retos: Sí podemos así como Javier puede erradicar el hambre y la pobreza de nuestro País; sí podemos construir un México de oportunidad, sí podemos mostrarle al mundo que somos más que algunas noticias pesimistas y negativas que de México a veces circulan en el mundo; sí podemos hacer más de lo que hemos hecho; sí podemos seguir construyendo en nuestra Patria justa, una Patria mejor.

Y aquí, Javier, el “Chícharo”, el “Chicharito”, como gusten, el 14 de las chivas, de la selección y del Manchester, y nos dice que con ese esfuerzo y esa dedicación, con humildad y con sencillez, con alegría de vivir y con la alegría de transformar podemos también con su ejemplo seguir construyendo este mejor México para todos nosotros.

El “Chicharito” es de todos también porque provoca unidad, cuando él empieza con esta carrera internacional nos olvidamos de éstas divisiones artificiales que a veces creamos los mexicanos y no importa en qué equipo haya jugado -que bueno que fue en las Chivas- pero quien no, incluso quien no simpatiza con el Guadalajara no lo siente como algo extraño, y es un gusto ver en los estadios de todo México camisas con el nombre del “Chicharito”, y es también una buena oportunidad para encontrar en nosotros en México todas esas causas que nos unen y dejar de lado esas que pudieran dividirnos.

Por eso, Javier Hernández Balcázar, orgullo de México es de todos porque provoca la unidad de todos los mexicanos, estas son las razones por las que para mí es un honor a nombre del pueblo de Jalisco declarar a Javier Hernández Balcázar, el “Chicharito”, Embajador Turístico de Jalisco 2011, sabiendo que desde siempre y hasta siempre habrá de poner en alto el nombre de nuestro Jalisco y de nuestra Patria.

Recibe Javier esta medalla que es el distintivo del Embajador Turístico de Jalisco y que encierra todo el reconocimiento, toda la admiración, pero sobre todo, todo el cariño de este pueblo que te quiere, el pueblo de Jalisco.

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