Discurso pronunciado por el Gobernador Emilio González Márquez. Ceremonia de inauguración del Ciclo de Conferencias Rumbo a los Juegos Panamericanos.

Muy buenos días, un saludo a todos los asistentes a esta conferencia. Un agradecimiento a todos por su presencia.

Tres puntos muy breves.

Primero: el día de hoy con esta conferencia iniciamos un ciclo de conferencias en donde estarán presentes exponentes vinculados al deporte, a la práctica del deporte, a la organización del deporte, quienes nos impartirán, nos compartirán su visión sobre los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, sobre el deporte y sobre la implicación de esto en nuestra vida personal, familiar y comunitaria.

Es éste, entonces, el inicio de este ciclo de conferencias en donde pretendemos que los beneficios de los Panamericanos trasciendan los eventos meramente deportivos.

Segundo: hemos escogido este escenario que es un escenario ya Panamericano. Estamos en la sede de Halterofilia, aquí en este espacio estaremos viendo a los mejores atletas de halterofilia de todo América, luchar por conseguir las medallas panamericanas. En estas mismas instalaciones se están ya aprovechando por parte de la Selección Jalisco y en la parte de atrás, es el gimnasio de entrenamiento de los jóvenes atletas jaliscienses en halterofilia.

Quiere decir que la inversión que ha hecho el pueblo de México aquí en Guadalajara está sirviendo ya para los atletas, para la formación de atletas, pero está sirviendo ya también para este tipo de eventos, éste en especial fue diseñado así, que sirva para halterofilia, para el entrenamiento, para las competencias, pero que sirva también como un espacio de diálogo para conferencias, para encuentros como el de esta naturaleza.

De esta manera la infraestructura, no tengo ninguna duda, que se aprovechará de la mejor manera.

Tercer punto: hemos invitado para iniciar en esta serie de conferencias el día de hoy a un mexicano ejemplar, a un medallista olímpico, a una persona que se propuso demostrarse y demostrarnos que los mexicanos somos capaces de grandes hazañas si nos lo proponemos y si trabajos para ello.

Quién no se emociona todavía al recordar lo que nos tocó vivirlo, al recordar la gran hazaña de Felipe Muñoz en las Olimpiadas de México ’68.

Quién no se emociona al ver el video, el entusiasmo que transmite el locutor porque era testigo de un momento histórico. No, México no era un país potencia en Natación, y sin embargo un mexicano pudo vencer a los atletas de los países con tradición, con fortalezas en la natación.

Es un fuera de serie, Felipe el “Tibio” Muñoz, ganar una medalla de oro en una Olimpiada no es cuestión de la casualidad, como no es cuestión de la casualidad conseguir los resultados que se buscan en la vida. Sólo un dato para ejemplificarlo, lo ha dicho Felipe en algunos foros y quiero presentarlo: él ha dicho que ha nadado a lo largo de su vida, pero sobre todo para ganar esa medalla de oro, ha nadado más kilómetros de los que va a caminar durante toda su vida.

¿Te imaginas cuántos kilómetros caminas tú al día?, ¿cuántos a la semana?, ¿cuántos en un año?, yo tengo 50 años, el promedio de vida ahorita, 80 años, ¿cuántos kilómetros camina una persona durante 80 años de vida?, para ganar una medalla de oro hay que nadar más kilómetros que los que vas a caminar toda tu vida.

Ese es el secreto del éxito y lo hemos señalado, y hemos dicho que de los deportistas tenemos qué aprender muchas cosas para nuestra vida personal, pero también para nuestra vida en comunidad, porque las oportunidades se aprovechan y los problemas se resuelven cuando hay una visión y cuando hay un trabajo enfocado a ese fin.

Con ese ejemplo, con ese dato que a mí me sigue impactando, con esa calidad humana que todo mundo reconoce en Felipe Muñoz, es para mí un honor declarar inaugurado este ciclo de conferencias y pedirle al medallista olímpico y al Presidente del Comité Olímpico Mexicano, Felipe Muñoz, que nos haga favor de compartir su experiencia.

Bienvenidos, muchas gracias Felipe.